Escultura del zapatazo a Bush

La semana pasada en Tikrit (Irak) se inauguró una peculiar obra. Un monumento gigantesco de un zapato, en honor al periodista que lanzó su zapato al ex presidente de los Estados Unidos, George W. Bush. Pero el pasado 31 de enero se retiró.

El enorme zapato, de color bronce, estaba relleno con un arbusto plástico y en su inscripción rezaba lo siguiente: "Muntazer: (...) mudo hasta que nuestras bocas dicen la verdad", en honor al periodista Muntazer al-Zaidi que lanzó el zapato mientras pronunció la siguiente frase "Esto es de parte de las viudas, los huérfanos y los que mataste en Irak. Este es un beso de despedida, so perro" al ex presidente en su última rueda de prensa en Irak. Zaidi ha permanecido en una cárcel de Bagdad desde el incidente y tiene cargos por agredir a un líder de Estado.

El artífice de la escultura de tonelada y media es Laith al-Amiri y el título es: 'Estatua de la gloria y la generosidad'. Pretendía que la obra fuera una fuente de orgullo para todos los iraquíes, y no una obra política. Se ubicó en Tikrit, la ciudad natal del fallecido gobernante iraquí Saddam Hussein, concretamente en el jardín de una fundación iraquí que administra un orfanato de niños cuyos padres murieron en actos de violencia tras la invasión encabezada por EE.UU. En la inauguración, el presidente de la fundación Shaha al-Juburi, Fatin Abdul-Qadir al-Nasiri, dijo que la escultura no tuvo el respaldo de ningún partido u organización política."Este monumento perdurará como un excelente testimonio de esta era y seguirá siendo un regalo para las generaciones venideras", apuntó al-Nasiri.

Pero ¿qué ha sucedido tres días después de inaugurarla? La han retirado, "Hemos retirado la escultura del zapato porque recibimos orden del gobernador de la provincia de Salaheddin", explicó Shaha ak Juburi, directora de la Fundación para la infancia, donde se encontraba el monumento.

¿Y ahora que harán con el zapato?