El pasado 11 de enero en el suplemento ABC Cultural publicaron un reportaje que me hicieron para su sección "Qué hay de nuevo".
Ahora Javier Díaz-Guardiola en su blog ha publicado la entrevista completa:
Ahora Javier Díaz-Guardiola en su blog ha publicado la entrevista completa:
Pilar DM (El Dado del Arte): "Un blog bien hecho puede abrirte muchas puertas"
A aquel que esté interesado en el arte y esté volcado en el mundo virtual, al preguntarle por el mejor blog de arte en español responde "El Dado del Arte". Hablamos con Pilar DM, su promotora (Por Javier Díaz-Guardiola)
Pilar DM fotografiada en el MACBA (Fotos: Inés Baucells)
¿Cómo y por qué se pone en marcha un blog como “El Dado del Arte”?
Básicamente, el blog nace con el deseo de dar a conocer propuestas que se le escapaban a los medios de comunicación tradicionales y, sobre todo, para dar cabida a propuestas de artistas más jóvenes o exposiciones que no eran reseñadas en estos medios. Generalmente, se tiende a hablar mucho de los grandes museos, dejando de lado propuestas igual de interesantes pero de menor escala. A mí me interesaba ocuparme de todos esos agentes y de todos esos proyectos que les cuesta llegar a los grandes medios, que no van a ser portadas.
¿De qué fecha estamos hablando?
Por eso su nombre es un homenaje a Dau al Set.
Y a alguna cosa más. Por un lado, me gusta el formato poliédrico del dado, sus diferentes caras. De igual forma, en el blog un día se puede hablar de videoarte y al siguiente de escultura. Uno tira un dado y no sabe lo que sale. De la misma manera, yo juego con sus usuarios: recuerdo cómo al principio les invitada a que “lanzaran los dados”, esto es, a que dejaran sus comentarios. Sin explicarles mucho más, ellos mismos me escribían “así es como yo te lanzo los dados”, que era su manera de dejarme una observación o una opinión sobre lo escrito. Por otro lado, es cierto que el nombre es un homenaje a Dau al Set, un grupo en el que, aunque cada uno de los integrantes tenía sus particularidades como artista, consiguieron entre todos crear un estilo más común que se reflejó en una revista. Ese espíritu se mantiene en el blog, en el que los contenidos pueden ser más o menos diferentes, pero marcan una línea que te hace reconocible para el público. El receptor sabe lo que se va a encontrar y lo que no. Sabe que nunca hablaré de la restauración de una talla del siglo XIV porque no casa con el proyecto.
Reconocemos entonces que el blog ha evolucionado. ¿Qué derroteros ha tomado y hacia dónde se ha dirigido?
Pero en el fondo, las redes sociales se han convertido en el principal aliado de una publicación como la suya.
Para mí, ese vendaval ha influido muy positivamente. Yo antes publicaba algo y allí no entraba nadie. Quizás un amigo, que te reconocía la labor, pero todo se quedaba ahí. Encontrarte, hace años, era mucho más difícil. Ahora esa labor se ha facilitado mucho, pero sobre todo por el posicionamiento que tienen los contenidos en SEO. Si uno escribe “blogs de arte” en Google, El Dado del Arte sale el segundo o tercero. Eso ha llevado mucho tiempo, y las redes sociales han ayudado mucho, porque te permiten difundir los contenidos, utilizar las palabras clave... Debo admitir que yo entré en redes sociales hará unos cuatro años. Hay quien comienza ahora. Si comparas las cuentas, las diferencias son obvias. Ser el primero en todo es fundamental. Golpeas dos veces: ser de los primeros en abrir un blog de arte, ser de los primeros en volcarse en Twitter...
¿Hay que jugárselo todo a Twitter?
Yo tengo presencia en Twitter y también página en Facebook, aunque a esta aplicación no le dedico el tiempo que me gustaría. Antes tenía un grupo, pero lo cancelé. La página tiene más de mil seisicientos seguidores, pero tampoco me obsesionan las cifras. Twitter es la red social en la que más confío y la que más me gusta para subir los contenidos del blog. Pero tengo usuarios que no la usan. También tengo cuenta en Instagram y en Pinterest, pero esta es tan minoritaria que ni la menciono. Instagram me sirve para otro tipo de cosas. Por ejemplo, cuando se celebró en Barcelona la feria Swab, puse un montón de contenidos a través de esta red, porque es muy visual y me permitía recorrer la feria de otra forma.
Ese es hoy el gran problema: las redes sociales son miles. El blog, uno, que es además lo que hay que alimentar verdaderamente. Pero solo hay una persona detrás de todo este andamiaje.
Eso
es. Y una persona que además tiene un trabajo, que da cursos y que
escribe en mil revistas. A mí no me da el tiempo. Es inevitable la
selección y que haya cosas que salgan más personales que otras. No puedo
tener una cuenta en Twitter muy, muy corporativa o inhumana que solo se
dedica a difundir contenidos. Al final, detrás de todo hay una persona,
y eso se nota.
¿Y cómo es esa persona?
¿Tiene tirón el arte contemporáneo en la red?
¿Y cómo se fideliza a los seguidores del blog?
El suyo es un blog con secciones.
¿Se puede correr el riesgo de obsesionarse con las audiencias?
La autocensura no existe entonces en los blogs.
¿Cómo se sostiene económicamente un producto como este?
En cualquier caso, ¿la publicidad es lo deseable, a lo que se aspira?
Eso suena a que un blog no puede ser mucho más que una afición.
¿Qué puertas son las que le ha abierto a usted su blog?
¿Lo llamamos competencia o saturación del mercado?
¿De qué fecha estamos hablando?
El
blog se puso en marcha en diciembre de 2006. Yo venía escribiendo de manera tradicional, puesto que en la carrera teníamos una asignatura de crítica de arte, y a esta vocación yo quería darle difusión a través de la red. Entonces pensé que el blog era el formato más adecuado. Al principio, fue una publicación más enfocada al turismo, un espacio en el que se describían monumentos como La Sagrada Familia; pero poco a poco se fue enfocando más hacia el arte contemporáneo puro y duro. No obstante, he de reconoer que últimamente me interesa mucho todo lo referente a la gestión cultural. Yo acabé la carrera en junio de ese año. Soy de Salamanca, y me trasladé a Barcelona en septiembre, por lo que, de alguna manera, este blog es “muy de Barcelona” porque toda su trayectoria se ha desarrollado en esta ciudad.
Por eso su nombre es un homenaje a Dau al Set.
Y a alguna cosa más. Por un lado, me gusta el formato poliédrico del dado, sus diferentes caras. De igual forma, en el blog un día se puede hablar de videoarte y al siguiente de escultura. Uno tira un dado y no sabe lo que sale. De la misma manera, yo juego con sus usuarios: recuerdo cómo al principio les invitada a que “lanzaran los dados”, esto es, a que dejaran sus comentarios. Sin explicarles mucho más, ellos mismos me escribían “así es como yo te lanzo los dados”, que era su manera de dejarme una observación o una opinión sobre lo escrito. Por otro lado, es cierto que el nombre es un homenaje a Dau al Set, un grupo en el que, aunque cada uno de los integrantes tenía sus particularidades como artista, consiguieron entre todos crear un estilo más común que se reflejó en una revista. Ese espíritu se mantiene en el blog, en el que los contenidos pueden ser más o menos diferentes, pero marcan una línea que te hace reconocible para el público. El receptor sabe lo que se va a encontrar y lo que no. Sabe que nunca hablaré de la restauración de una talla del siglo XIV porque no casa con el proyecto.
Reconocemos entonces que el blog ha evolucionado. ¿Qué derroteros ha tomado y hacia dónde se ha dirigido?
El
blog ha evolucionado, en primer lugar, porque ahora soy mucho más
selectiva con los contenidos. Es posible que antes no tuviera la mirada
tan trabajada o que ahora no me sorprendan tantas cosas porque ya he
visto mucho. Por otro lado, su diseño también ha cambiado sobremanera.
Ahora toco más código html, sobre el que antes no tenía ni idea. A ello
se une que hace siete años no existían las redes sociales y yo podía
hablar de exposiciones sobre las que nadie había escrito una línea. Ahora
llego a casa a las diez de la noche y ya se ha contado de todo en mil
sitios, ha estado dando mil vueltas en Twitter, lo que te dificulta el
trabajo y te obliga a darle una vuelta a lo que tú puedes aportar.
Encontrar ese punto que te distingue y que no ha sido mostrado cuesta un
poco más. En definitiva, yo creo que el proyecto ha ganado en calidad.
En cierta medida, al final trabajas como un curator, pero de contenidos culturales.
Pero en el fondo, las redes sociales se han convertido en el principal aliado de una publicación como la suya.
Para mí, ese vendaval ha influido muy positivamente. Yo antes publicaba algo y allí no entraba nadie. Quizás un amigo, que te reconocía la labor, pero todo se quedaba ahí. Encontrarte, hace años, era mucho más difícil. Ahora esa labor se ha facilitado mucho, pero sobre todo por el posicionamiento que tienen los contenidos en SEO. Si uno escribe “blogs de arte” en Google, El Dado del Arte sale el segundo o tercero. Eso ha llevado mucho tiempo, y las redes sociales han ayudado mucho, porque te permiten difundir los contenidos, utilizar las palabras clave... Debo admitir que yo entré en redes sociales hará unos cuatro años. Hay quien comienza ahora. Si comparas las cuentas, las diferencias son obvias. Ser el primero en todo es fundamental. Golpeas dos veces: ser de los primeros en abrir un blog de arte, ser de los primeros en volcarse en Twitter...
¿Hay que jugárselo todo a Twitter?
Yo tengo presencia en Twitter y también página en Facebook, aunque a esta aplicación no le dedico el tiempo que me gustaría. Antes tenía un grupo, pero lo cancelé. La página tiene más de mil seisicientos seguidores, pero tampoco me obsesionan las cifras. Twitter es la red social en la que más confío y la que más me gusta para subir los contenidos del blog. Pero tengo usuarios que no la usan. También tengo cuenta en Instagram y en Pinterest, pero esta es tan minoritaria que ni la menciono. Instagram me sirve para otro tipo de cosas. Por ejemplo, cuando se celebró en Barcelona la feria Swab, puse un montón de contenidos a través de esta red, porque es muy visual y me permitía recorrer la feria de otra forma.
Ese es hoy el gran problema: las redes sociales son miles. El blog, uno, que es además lo que hay que alimentar verdaderamente. Pero solo hay una persona detrás de todo este andamiaje.
¿Y cómo es esa persona?
Hace
poco me definieron en una mesa redonda como “unidad móvil inteligente”.
Eso me gusto mucho. Ahora mis amigos me hacen la broma diciéndome que
soy una “UMI”. Pero yo solo soy una persona a la que le encanta el arte,
que, de hecho, hizo bachillerato de arte, pero que durante el segundo
año se dio cuenta de que la práctica no era lo suyo y se decantó por la
teoría. Y que por eso estudió Historia del Arte. Y que aunque llegó a
casa con muchas matrículas y disfrutó de la carrera, tuvo en un momento
que plantearse qué hacía con todos los contenidos que había acumulado.
No me veía trabajando como guía de un museo, y por eso decido poner en
marcha un blog para difundir todos esos conocimientos.
He
trabajado en temas de consultoría cultural, comisariado de exposiciones
y últimamente en la docencia es donde me prodigo más. Me interesa
investigar sobre la presencia de las instituciones culturales en redes
sociales y su complicidad con las nuevas tecnologías. Todo lo referente a
los papeles de los comunity manager y content curator es
una parte que me da beneficios, sobre todo, porque cuando alguien te ve
que sabes filtrar de esta manera en blog entiende que también puedes ser
buena profesora de esto. Un blog bien hecho es un sello de calidad que
además te abre muchas puertas.
¿Tiene tirón el arte contemporáneo en la red?
Lo
que interesa y lo que la gente busca son respuestas a preguntas, a
veces muy evidentes. Yo recuerdo un post que hice sobre Damien Hirst
hace unos meses que me sirvió para profundizar en su figura y no caer en
el tópico de decir que es malo porque he oído que muchos lo dicen. Y se
trataba tan sólo de llegar a la persona que hay detrás, de conocer al
artista y analizar sus objetivos. No es "vemos un tiburón y comentamos".
Ese artículo iba en la línea de relativizar la idea de mito con el que
nos acercamos en ocasiones a muchos creadores. Profundizar y no quedarse
en la superficie. Sobre todo, porque eso ayuda a acabar con ese tópico
del “no entiendo el arte contemporáneo”.
¿Y cómo se fideliza a los seguidores del blog?
Básicamente,
con contenidos de calidad. Y, en segundo lugar, con periodicidad. No se
sigue un blog que no sabes cuándo te va a aportar el siguiente
contenido. Ese es uno de los secretos de mi éxito. La gente sabe que
todos los domingos en el blog hay algo. Durante dos años, incluso,
publicaba cada día. Me estoy dando cuenta de que hay mucha gente que se
está suscribiendo por mail y me responden por la misma vía. Eso a mí no
me genera visitas al blog, pero me quedo con saber que el contenido le
ha satisfecho. Tampoco debemos obsesionarnos con el número de visitas.
El suyo es un blog con secciones.
Así
es. Eso lo diferencia y es una de las cuestiones que más me comentan.
He sido siempre muy radical con ellas. Empecé con “el artista del mes”,
luego haciendo una selección de artistas orientales, sobre todo,
propuestas de creadores que no vemos habitualmente en España. Eso ha mí
me facilitaba organizar diez domingos de arte turco o ruso, mientras
tomaba un poco el pulso a lo que se está haciendo en esos países. Luego
me volqué con los creadores irlandeses, y te das cuenta de que se ven
constantes entre ellos y diferencias con los otros. A nivel personal,
todo esto me sirve como trabajo de investigación.
Siempre se habla de la presión del periodista que trabaja en un medio tradicional. ¿Tiene ideología un blog?
Siempre se habla de la presión del periodista que trabaja en un medio tradicional. ¿Tiene ideología un blog?
Un bloguero debe seguir los principios propios del blogger.
Que son...
Que son...
Honestidad
en los contenidos. No publicar nada en lo que no creas. Vamos: no
venderás la moto. Y eso puedes hacerlo, básicamente, porque no hay un
negocio detrás. Y publica historias en las que creas. Yo cuando estaba
inmersa en el arte irlandés, me daba cuenta de que hay muchos artistas,
pero pocos los que a mí me llamen la atención. Igual a mi público les
encantan. Pero como a mí no me gusta, no publico nada de ellos. Quiero
mostrar un arte determinado, pero el que a mí me gusta...
¿Se puede correr el riesgo de obsesionarse con las audiencias?
Yo
tengo claro que a quien tiene que gustar los contenidos es a mí. Y no
siempre coincido con mis seguidores. Pero priman mis preferencias.
Obviamente, en un blog hay mucho criterio personal. Porque cuando
publicas algo en lo que no crees o sobre lo que no estás seguro, se
acaba notando.
La autocensura no existe entonces en los blogs.
Mi censura es mi gusto. Si algo no me gusta, no escribo sobre ello.
¿Cómo se sostiene económicamente un producto como este?
Es
que no se sostiene. Eso no quita para que te salgan oportunidades
paralelas. En el mundo de la cultura es difícil que las remuneraciones
sean directas, como en los blogs de moda o tecnología, que sí que pueden
vivir de la publicidad que atraen. En arte, las instituciones no están
dispuestas a pagar por anunciar una exposición en tu blog. Eso te lleva a
buscar fórmulas paralelas. En mi caso, el de la formación es un terreno
importante. No es mi única vía de sustento económico, pero sí una
destacada, y eso es algo que me lo ha aportado directamente el blog.
Como el poder escribir en revistas.
En cualquier caso, ¿la publicidad es lo deseable, a lo que se aspira?
No.
Porque eso seguro que significaría empezar a recibir propuestas en las
que no crees, por mucho que te vayan a pagar. El modelo blogger
es complicado y uno no puede pensar que va a poder vivir de su blog. Y
es muy probable que las exposiciones que yo quisiera anunciar son por
las que ellos no estarían dispuestos a pagar. En eso me ganan la
partida, porque yo escribiré de forma gratuita, porque a mí me interesa.
Al final lo que yo pretendo es compartir la información que me interesa
con mis lectores.
Eso suena a que un blog no puede ser mucho más que una afición.
Posiblemente.
Mi metodología es muy similar a la que asumiría un profesional, y hay
quien cree que esto es mi trabajo. Pero es que si algo así no te lo
tomas como un trabajo, con responsabilidad, lo acabas abandonando.
Porque para que algo le guste a la gente, primero te tiene que gustar a
ti. Eso es fundamental. Muchos blogs no acaban de arrancar porque la
persona que está detrás no confía en lo que escribe. Yo tuve esas mismas
dudas al principio, pero cuando tomas la iniciativa en lo que haces, la
gente lo nota.
¿Qué puertas son las que le ha abierto a usted su blog?
Sobre todo, escribir en revistas, como unBreak, pero también cuestiones referentes a la formación, como participar en Ártica, el centro cultural on-line.
Me ha abierto puertas laborales, eso es innegable: los trabajos que he
encontrado en el ámbito de la cultura han llegado a través del blog. Era
una parte diferencial. Cuando yo presentaba mi currículum, los
seleccionadores me lo comentaban. Pero lo que más me ha aportado han
sido contactos, llegar a sitios y que te reconozcan. Tú estás metido en
tu mundo y te das cuenta de que no es tan tuyo, que lo compartes con
otros.
Un
blog mueve muchas cifras: número de visitas, post publicados,
comentarios... ¿Qué es lo que comentan sus seguidores? ¿Cuál es el
feedback del blog?
Digamos
que antes los comentarios eran mucho más elaborados, con mayor
profundidad. No había redes sociales, que determinan ahora nuestra
manera de escribir, ni había tanta competencia, tantos medios, tanta
información. Se podía dedicar más tiempo a los post, y se generaba más
debate. Ahora, sumidos en esta infoxicación tan grande, ni se te lee
como quisieras, ni los comentarios son tan largos, desplegándose incluso
en redes sociales y en privado. Todo eso no se refleja en el blog. Los
comentarios de antes son los retuits de ahora. Para mí un retuit
significa que esa persona se ha interesado por el contenido y que por
eso lo comparte. Antes, como no existían los “me gusta”, pues te lo
tenían que escribir.
¿Recomendaría poner en marcha un blog?
Yo
sí, sobre todo, porque te hace pararte a pensar. Creo que todo el mundo
es experto en algo, y a través de una herramienta como esta puede
demostrarlo y compartirlo. Hay blogs y tumblrs de cosas que te
sorprenderían. Lo más importante es que pueden abrirte puertas
profesionales. Ahora es más difícil, la competencia es mucho mayor que
hace años, pero la experiencia es impagable.
¿Lo llamamos competencia o saturación del mercado?
Cualquiera
puede abrir un blog ahora pero no cualquiera lo puede mantener. Y eso
marca mucho la diferencia. Eso te destina al fracaso o al olvido. Si
pones algo así en marcha, tienes que hacer un montón de SEO, un montón
de márketing, conocer el mercado... Es preciso analizar antes la
competencia. Porque si vas a hacer algo exactamente igual que lo que
hace un tío que tiene un millón de seguidores, el esfuerzo te va costar
cuatro veces más que haberlo hecho dos años atrás. Es el riesgo que
ahora corres.
Nombre: El Dado del Arte
Responsable: Pilar DM
Twitter: @eldadodelarte
Facebook: http://www.facebook.com/eldadodelarte
Instagram: http://instagram.com/eldadodelarte
Pilar DM, responsable de "El Dado del Arte", fotografiada en el MACBA |
Enhorabuena!
ResponderEliminarSigue así, felicidades por tu trabajo.
Siempre se aprende mucho siguiendo a los buenos.
;-)
@Santiago. Muchísimas gracias por tus palabras :)
ResponderEliminarMuy bueno!!
ResponderEliminar