Cuarto domingo de la sección #Arteenelcine
Museum Hours
Jem Cohen
La historia de un vigilante de sala
¿Cómo son los vigilantes de las salas de los museos? Sentados o de pie se pasan horas rodeados de obras de arte, velando por su seguridad, día tras día, viendo a los visitantes recorrer las salas, mirando las obras, en definitiva, viendo la vida pasar desde su silla. Cuesta saber que puede haber en su mente o cuáles son sus intereses.
¿Cómo son los vigilantes de las salas de los museos? Sentados o de pie se pasan horas rodeados de obras de arte, velando por su seguridad, día tras día, viendo a los visitantes recorrer las salas, mirando las obras, en definitiva, viendo la vida pasar desde su silla. Cuesta saber que puede haber en su mente o cuáles son sus intereses.
Museum Hours se basa precisamente en ello, en la historia de amistad de un vigilante de sala y una turista.
Johann (papel interpretado por Bobby Somme) trabaja desde hace seis años como vigilante de sala en el Kunsthistorisches Art Museum. En su juventud, Johann viajaba con bandas de rock, por eso afirma: “Tuve mi dosis de
ruido y ahora tengo mi dosis de silencio”. Aunque indica que custodiar en un museo es aburrido, al fin y al cabo no es un mal empleo. Su sala favorita es la que contiene las obras de Pieter Brueghel, ya que siempre que las contempla descubre nuevas escenas.
La conexión con una visitante de Montreal
Un día Anne (interpretado por Mary Margaret O'Hara) visita el museo y Johann siente curiosidad por ella. Al cabo de unos días Anne vuelve al museo y Johann le ayuda a guiarse en la ciudad. Anne le explica el motivo de su estancia en Viena: ha viajado desde Montreal porque su prima residente en Viena está en coma. Johann siente la necesidad de ayudar a Anne, indicando que si él estuviera perdido en Montreal también le gustaría recibir ayuda.
Juntos analizan diversos cuadros y piezas del museo, hasta que un día ella le pide que le acompañe al hospital a ver a su prima. Johann describe autorretratos de Rembrandt a la prima de Anne, con la esperanza de que despierte en algún momento, también menciona a Arcimboldo, concretamente su obra "Verano" indicando que es la obra preferida por los niños que visitan el museo.
Johann acaba enseñando diversos lugares de la ciudad a Anne, sorprendido de hacer turismo en su propia ciudad pero encantado de poder visitar los lugares por el puro placer de mostrárselos a alguien, huye de los lugares más típicos, pero su reflexión final es que se pasa demasiado tiempo en casa navegando en Internet y los lugares que él recordaba han sido transformados.
El museo se convierte en Museum Hours en un espacio de diálogo, donde Johann y Anne comparten conocimientos, pero el arte trasciende el espacio del museo, y también está presente en las escenas que suceden en el hospital.
La escena de la oradora invitada
Otra de las partes clave de la película es la importancia que Jem Cohen otorga a la sala con las pinturas de Brueghel. Para ello, a través de Gerda (papel interpretado por Ela Piplits), una "oradora invitada" un grupo de visitantes recorre la sala y profundiza en la obra del flamenco y en el concepto de "eternidad" que transmiten. ¿Realmente una pintura puede ser eterna? La oradora alega que esas pinturas no parecen pasadas de moda porque siguen mostrando problemas reales: hipocresía, políticos y sacerdotes corruptos, abusos, etc. por tanto vemos la obra como contemporánea, fresca y relevante.
Johann no se olvida de las visitas de adolescentes a los museos y muestra cómo éstos se aburren y se ríen del arte, llamándoles solamente la atención las pinturas con cabezas cortadas o con escenas de sexo. A Johann le gusta analizar los comportamientos de los visitantes, y disfruta del halo de "invisibilidad" que parecen tener los vigilantes.
La película finaliza bruscamente, en una excursión que realizan Johann y Anne, éste recibe una llamada del médico indicando la muerte de la prima de Anne.
5 puntos clave de Museum Hours:
· Grabación en el Kunsthistorisches Art Museum.
· Historia de amistad entre un vigilante y una visitante del museo, unido a la necesidad que siente Johann de ayudar a Anne sin pedirle nada a cambio.
· Jem Cahen lleva a la gran pantalla la realidad de un museo desde los ojos de uno de sus vigilantes.
· El museo y la ciudad acaban siendo también protagonistas.
· La escena de la oradora invitada en la sala de Brueghel.
Sección: 30 Domingos de Arte en el cine
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Adelante, ¡lanza tus dados!