Ayer se estrenó Séraphine, una película de Martin Provost rodada entre Francia y Bélgica que narra la vida de la casi desconocida pintora francesa Séraphine de Senlis.
El director traza en el film el retrato de un ser visionario y místico, una mujer atrapada entre una realidad que le es hostil, una fe que la devora y una creación que la posee, para recordarnos que la santidad y el arte pueden llegar a las personas más humildes y simples, y que la gracia y la desgracia están, a veces, muy cerca.
Provost huye del énfasis y de las emociones fáciles. La actriz que encarna el papel de la pintora, Yolande Moreau, aporta la tragedia y la violencia, la inquietud y el desasosiego mientras pone rostro al misterio de la creación artística y, de alguna manera, nos invita a reflexionar sobre nuestra incapacidad para separar nuestra percepción del producto final de nuestra percepción de su creador.
Visto en El Periódico.
Como ya sabes, la vere hoy. Ya comentaré mis sensaciones. Y pa´ti "força barça"
ResponderEliminarGracias Anónimo, ya nos darás tu opinión de la película.
ResponderEliminarSaludos, Pilar.
He visto la película y sin duda esta muy bien contada por Martin Provost y con una actriz totalmente adecuada y en estado de gracia para este rol. Séraphine vivió en una época muy difícil y tenía todas los hados en contra: pobre, inculta, poco agraciada y mujer, realmente un panorama muy desolador para aspirar al éxito en aquella época, a pesar de ser descubierta por Wilhelm Udhe, artífice de Picasso y Rousseau, mas esta fregasuelos "tenía oro en sus manos" y un ansia ancestral de volcar su amor por la naturaleza. Y así lo hizo creando unas personales pinturas vegetales llenas de fuerza y vitalidad. Vale la pena asistir al film y dejarse seducir por la belleza de la historia e imagenes muy a lo "Monet" en ciertas escenas.
ResponderEliminarBueno Marvilla, te agradezco de corazón que hayas querido compartir tu vivencia con nosotros. Ojala alguien más que la haya visto se anime a comentar su impresión.
ResponderEliminarPilar.