30 sept 2011

La anorexia del arte

Llevo pensando en este post, no exagero, más de seis meses. El tema me rondaba en la cabeza. Lo comentaba con algunas personas, 'Escribiré sobre la anorexia en el arte...' y acto seguido tenía que explicar a qué me refería...

Bien, 'la anorexia en el arte' es una enfermedad que se percibe en ciertas personas allegadas al mundo del arte, pueden tener el perfil de un/a artista o un/a galerista, por citar algunos ejemplos.

Reconocerla es muy sencillo, apenas basta una conversación de dos minutos con esa persona para saber que la padece. 


¿Cuando me dí cuenta de que esta enfermedad existía? 
Pues hace más de un año, en una feria, encontrándome con un artista capaz de decirme, 'Porque yo he expuesto en tal (ej.MoMA), y tal (ej.Thyssen)'. Más allá de sentir y saber que estaba mintiendo ví que él se estaba creyendo su propia mentira. Él se estaba creyendo la estrella más luminosa de todo el firmamento, 'el artista del siglo' con un mecenas llamado 'Gagosian'. Sinceramente: sentí pena.

Volví a coincidir con él nuevamente, esta vez en una inauguración de una galería, '¿Cuando será tu próxima exposición en el MoMA?' le pregunté. 'Estamos acordando fechas' contestó firmemente. Su grado de anorexia, de mirarse y de sentirse tan superior en el mundo del arte, había crecido en apenas diez meses más de lo que yo jamás pensé que podría crecer.

Pero no era un caso aislado. Hace un par de meses, mientras hablaba con una asistente de galería me confesó: 'Mi jefa se cree millonaria'. '¿Cómo que se cree rica? O lo es o no lo es', le repliqué casi a modo de burla. 'No tiene un duro y se cree que tiene una gran fortuna para tener este negocio' volvió a insistir ella. Vaya, ese efecto anoréxico de mirarse en un espejo y de verse enorme, extraordinariamente grande y su rebote mental de creerse superior al resto volvía a repetirse. Parece que el síndrome Stendhal tenía un claro predecesor en el mundo del arte...

Y no creo que sean fenómenos aislados de egos puntuales, seguro que vosotros conocéis mas casos. Además, la solución estoy segura que no es una medicación de tres tomas diarias, ni siquiera sé cuál podría ser, si es que la hay... ¿De verdad puede existir una manera de ayudar a estas personas que viven en submundos de ficción visual intoxicados por las grandezas que puede otorgarles el mundo del arte o la cultura?

¿Venden pastillas de humildad en algún lugar? 
Respuestas como comentarios, gracias y ¡feliz fin de semana! :-)

9 comentarios :

Mentxu de la Cuesta dijo...

Hola, he descubierto hoy tu comentario y me animo, no a lanzar dados, más bien a decirte que esa anorexia de la que hablas existe desde siempre. Igual lo que sucede es que en épocas más críticas se agudiza. Yo también he trabajado muchos años en galerías de arte y lo que esa persona te comentaba lo he vivido también. Algo así como ver que la propietaria vivía en un estado de irrealidad, en una nube, o en un mundo creado a su imagen y semejanza. Un mundo muy similar al que se "monta" el artista que se le coge en "renuncios" como el de "pasear" su obra por el MOMA.

No es nada nuevo, sino que ahora está más acusado. Sin embargo no estoy muy de acuerdo con la valoración del síndrome de Stenhdal que haces aquí al compararlo con estas "alucinaciones". Yo te puedo asegurar que sí he sentido ese síndrome, y sí he estado en Florencia, no una sino muchas veces y no virtualmente y aún sigo sintiendo un desmayo cada vez que entro en la Santa Croce o en cualquiera de las iglesias florentinas. Un placer visitar tu blog. Un saludo

Mikage dijo...

creo que mejor expresado, no puede quedar =) Felicidades!

M. dijo...

Ay Pilar, hago un alto en mi camino (que consiste en pararse en el camino, ironías de la vida) para darte la razón, acompañarte en el sentimiento y felicitarte por esta entrada. Sabes que soy fan pero la sinceridad no abunda este mundo!
Un abrazo (y a ver si nos sentamos un día a discutir teorías de estas! ;-)

Pilar dijo...

@Mentxu de la Cuesta. ¡Bienvenida! Gracias por compartir tu experiencia y opinión. Yo también sufrí de Stendhal en Italia, pero es otro síndrome más, cómo esta anorexia casi de índole narcisista. Me alegra te haya gustado el blog, espero volver a verte pronto!

@Mikage. :O Gracias!

@M. Por fin! Te tenía desaparecida del mapa! Sabes que la desvirtualización cafetera está pendiente desde hace meses!! Espero no obstante, estés bien y me alegra saber de tí de nuevo! No te ausentes tanto! :)

Saludos, Pilar.

Sarall dijo...

La metáfora de la anorexia no me parece muy acertada, porque al fin y al cabo quien la padece se ve "grande" y aspira a verse más pequeño. Megalomanía es lo suyo.

¿Será un "fake it till you make it" que se les ha ido de las manos? ;-)

Raquel Moraleja dijo...

Me parece un muy buen artículo, y realmente creo que en el mundo del arte hay muchas personas que sufren de estos aires de grandeza, supongo que en el mundo del arte será mucho más acentuados que en algunos otros. El arte nos ofrece individualismo, una parcela de identidad única, y muchos quieren hacerla crecer y crecer hasta límites desbordados; al no conseguirlo... bueno, los artistas somos grandes mentirosos.
Sólo un apunte: creo que anorexia no es el término correcta. He conocido a gente que ha padecido anorexia y no se sienten para nada superiores a nadie; es más, sienten repulsión por si mismos y no desean continuar con sus vidas. No pasa así con las personas de las que hablas en este artículo.

Un saludo!!!
Pásate por mi nuevo blog http://www.litarco.blogspot.com :)

Pilar dijo...

@Sarall y @Raquel Moraleja. El término anorexia simplemente ha sido empleado por el efecto de sentirse más de lo que sé es, respetando, por supuesto, la seria enfermedad que es.

Tal y cómo habéis comentado muchos, el efecto es trasladable a otros ámbitos, no sólo tiene lugar en el mundo del arte.

Saludos, Pilar.

Santiago Gómez Carreras dijo...

Hay gente que necesita vivir en su mundo, y en el mundo del arte, la vida es muy dura. Lo peor es que creen escuela y trasladen su sombra negativa a todo lo que les rodean.
La solución debe ser desde mi punto de vista la de tenerles un poco de compasión.
Es una enfermedad, y el tratamiento todavía se está investigando.
Paciencia y arte.

Pilar dijo...

@Santiago Gómez Carreras. Gracias por el tratamiento :)