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17 nov 2013

Tercer día: Museo del Louvre #6diasenParis

Tercer día en la "Ciudad de la luz" y turno para uno de los museos más importantes del mundo: el Louvre.

Si decides acercarte en metro, desde la parada "Palais Royal - Musée du Louvre" a través de un pasillo subterráneo accedes directamente a la famosa Pirámide invertida, y por tanto a la entrada principal.

Acceso Louvre
Acceso

Previamente a mi visita a París, había preguntando a muchas personas cómo había sido su experiencia en el Louvre, desde personas que me dijeron "no me dió tiempo a ver ni la mitad", a personas que apenas estuvieron dos horas. En base a todas las opiniones, decidí dedicarle el día entero al Louvre, no tenía más planes para ese lunes 15 de julio, lo que no pensé es que acabaría teniendo sensación de claustrofobia estando dentro! Esa sensación de "no puedo caminar más y no encuentro la maldita salida y quiero salir ya!". Sí, porque lo del Louvre con las salidas es un caso a estudiar, cómo es posible que con la cantidad de gente que visita el museo sólo haya una única salida? Según este artículo, un día corriente es visitado por 35.000 personas, llegando a las 45.000 si no ponen restricciones.

Colas museo Louvre
Colas en el exterior

Vamos, que no tiene nada que con la visita que realiza la chica de este vídeo:


Antes de adentrarnos, repasemos su reglamento de visita. El Museo del Louvre expone que durante la visita hay una serie de reglas principales a cumplir: 

- Prohibido el uso del teléfono móvil. (no se cumple)
- Prohibido el uso del flash. (no se cumple)
- Prohibido fumar. (se cumple)
- Prohibido beber. (no se cumple y menos en verano)
- Prohibido comer. (se cumple)
- Prohibido hablar alto. (no se cumple, la gente se llega a perder y grita para buscar a "su grupo")
- Prohibido tocar las obras. (no se cumple)
- Prohibido correr en las salas del museo. (se cumple)


Bien, el Museo del Louvre, antiguo palacio de los reyes de Francia alberga multitud de colecciones, desde antigüedades orientales, egipcias, griegas, etruscas y romanas, a importantes pinturas y esculturas desde la Alta Edad Media a mediados del XIX.

 

Plano de una de las plantas del museo del Louvre
Plano de una de las plantas del museo del Louvre

Algunas fotografías de sus colecciones:

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

Aparte de las colecciones, y de manera temporal, a lo largo del museo había un total de 17 piezas de Pistoletto formando la muestra "Year 1, Paradise on Earth", entre ellas "La Venus de los Harapos" o "El Etrusco".

 

También en la zona del Louvre medieval y en la sala de la maqueta había diversas obras de Pistoletto:

 
Y si hasta aquí os había parecido un museo vacío, mirar estas imágenes:

 
 
 
 

¿Cómo es la experiencia de un visitante ante La Gioconda?

Mejor os la ilustro:

- Acceso


 - Un poco más cerca


 - ¡Imposible!


- Vídeo ante La Gioconda

 
Conclusiones tras mi primera vez en el Louvre:

· He pasado (creo) por todas las salas del museo, o al menos por más del 90% de ellas.

· La sensación de pérdida, confusión y claustrofobia es palpable, ejemplos:
 
a. Una señora me preguntó: "¿Dónde está la mona?" Ante mi cara de 1º no trabajo aquí y 2º entiendo que te refieres a la Mona Lisa le indico "Gira este pasillo a la izquierda y verás la sala". Y como conclusión, 1) La gente va al Louvre a ver La Gioconda, la Venus de Milo y la Victoria de Samotracia, 2) El Louvre indica constantemente con carteles donde se encuentra La Gioconda, es decir, provoca en gran medida que esa sala esté masificada.

b. El plano ayudaba, pero la señalética del museo es bastante caótica. Coger un ascensor para llegar a otra sala, pero darte cuenta que no te ha llevado donde querías ir, volver a bajar, y finalmente ir andando, escalera tras escalera. 

c. Cuando llevas 9 horas en el museo, deseas salir, no sabes ni dónde estás, coges el plano y te das cuenta que la única salida está literalmente en la otra punta del museo de donde te encuentras y que en 20 minutos el museo cerrará.

· El Louvre es el mejor ejemplo del concepto "museo de masas".

· Volveré, evitando la sala de La Gioconda.

Y hasta aquí mi tercer día en París, si queréis consultar el resto de post de la sección #6diasenParis, consúltalos aquí.

03.11.2013 1. Primer día: Pompidou & Quai Branly
10.11.2013 2. Segundo día: Musée de l'Orangerie y Palais de Tokyo
17.11.2013 3. Tercer día: Museo del Louvre
24.11.2013 4. Cuarto día: Orsay y Fundación Cartier 
01.12.2013 5. Quinto día: Grand Palais y Museo Rodin
08.12.2013 6. Sexto día:  Notre-Dame, Sainte-Chapelle y Panteón


30 nov 2012

¿Qué pasó después de Jackson Pollock?

¿Qué pasó después de Jackson Pollock? 

Es la pregunta que nos deberíamos hacer si queremos profundizar en "la pintura de acción" y en la influencia que este norteamericano ejerció sobre generaciones posteriores.

Y un ejemplo perfecto para hacerlo es a través de la exposición ¡Explosión! El legado de Jackson Pollock que se presenta en la Fundació Miró (Barcelona). Comisariada por Magnus af Petersens, la muestra está organizada en colaboración con el Moderna Musset (Estocolmo) y presenta cerca de 70 obras de 35 artistas desde finales de los años cuarenta hasta finales de los setenta.

Tras la II Guerra Mundial el mundo del arte tenía claro un deseo: era el momento de comenzar de nuevo. Un comienzo que se inició agrediendo a la pintura, que se percibía como una disciplina "agotada". 

Por ello, ¡Explosión! El legado de Jackson Pollock se inicia cuando la modernidad se acaba, cuando su madurez estaba a punto de explotar. Ello generó que escultores y pintores comenzasen a verse "artistas" y a ver como potencial material artístico prácticamente todo.

Yves Klein. Anthropometry : Princess Helena, 1960

En 1956, Allan Kaprow, inventor de la palabra "happening" escribió que a pesar de que en ese momento todas las puertas a la creación artística se encontraban abiertas, la mayoría de las nuevas creaciones artísticas (happenings, performances y arte conceptual) nacieron como nuevas aproximaciones al género pictórico. Va a ser el momento para comenzar a valorar  la pintura como algo más que un objeto artístico, el momento de apreciar el proceso anterior, las ideas que generaba y los aspectos performativos de la misma.

Y es precisamente en esos aspectos performativos que adquirieron tanta relevancia en los que se basa esta muestra. Tirar pintura, pintar con los pies, disparar pintura con un fusil, etc. son acciones en las que se rechaza controlar el resultado final de una obra. Por tanto, ¿dónde está la importancia de estas obras? En el método, en el proceso de creación, alejándose de la idea de obra de arte como objeto acabado, y convirtiendo la pintura en un experimento que, realizado de manera pública, se llama happening, acción o performance. 

En este proceso había artistas que invitaban al público a participar en la creación de la obra...¿dónde estaría la autoría? Cuando en una obra, el concepto y el proceso se tornan fundamentales, la realización puede ser llevada a cabo por una persona ajena, guardando similitud con la interpretación de un músico sobre la obra de un compositor.

La exposición hace un recorrido que comienza con la pintura gestual y performática, pasa por happenings, eventos y acciones y llega a planteamientos más conceptuales, en forma de instrucciones para realizar pinturas o bien ejercicios de ejecución abierta, como partituras o coreografias. Actividades por tanto que se concibieron a partir de la pintura.

 
Jackson Pollock. Painting (Silver over Black, White, Yellow and Red), 1948

El subtítulo de la muestra La pintura como acción refleja los aspectos performativos de la pintura, en un momento en el que los artistas se pusieron a investigar el proceso creativo en sí mismo, configurando una nueva manera de mirar el arte. Además, "acción" no sólo alude a las condiciones de producción sino que implica que la obra de arte genera situaciones y significados, por tanto, la obra se convierte en actuación en sí misma. E incluso "acción" indica también la participación del público, como productor de significado y co-creador de la obra. En definitiva, la obra artística ya no es autónoma sino algo performativo, que se va haciendo, de manera azarosa, abierta, expuesta a factores incontrolables. Este factor "experimental" provoca que el artista, en relación al resultado final, se encuentre más cerca que nunca del espectador.

Pero si la participación del acto creativo podía compartirse, también podía mecanizarse, por ello, crear una máquina que pintase era establecer una distancia entre la obra y la mano del artista. Estas pinturas evidentemente no son expresiones del inconsciente del artista, pero sí se burlan del concepto de pintura de acción. 

Llegó un momento en el que, para los pintores norteamericanos, sin excepción, la tela se convirtió en un escenario en el que actuar más que un espacio destinado a reproducir, recomponer, analizar o "expresar" un objeto, real o imaginario. Lo que acababa plasmado en la tela ya no era una imagen, sino un acontecimiento. No había pintor que se acercara al caballete con una imagen en su mente. Se acercaban con materiales diversos, que querían utilizar para transformar aquel otro material que tenían delante. La imagen terminaría siendo el resultado de aquel encuentro matérico.
Harold Rosenber


Saburo Murakami. Tsuka (Passage), 1956

Aparte de las obras de Pollock mostradas, entre las 70 obras presentadas destacan las del grupo artístico japonés Gutai (1954-1972) -que trabajó a medio camino entre la pintura y la performance, anticipando muchas de las prácticas y estrategias artísticas posteriores, como el arte conceptual, el land art o las instalaciones-, Niki de Saint Phalle -con la obra Tiro de Jasper Johns-, Lynda Benglis -capa gruesa de pintura dispuesta sobre una base horizontal, aproximándose a la escultura-, Yves Klein -se presentan varias obras de la serie Antropometrías-, Jean Tinguely -se muestra su máquina de pintar Méta-Matic-, Otto Piene -dentro del grupo Zero creado en Europa tras la II Guerra Mundial- o Olle Bonniér -diversas Plingeling son mostradas, una pintura abstracta que es a la vez partitura-.

Lynda Benglis painting a floor with 40 gallons of bright latex and pigments 
at the University of Rhode Island, 1969

"Para mí, la pintura, tal como la conocía, se había acabado. Las nuevas obras tenían que ser pinturas-objeto, anónimas, sin firmar. Todo a mi alrededor, lo que veía, se convirtió en algo que hacer, sin necesidad de añadir nada nuevo [...]. Ya no había necesidad de componer nada. El tema era obvio, estaba allí, ya hecho, y lo podía utilizar en cualquier lugar."
Ellsworth Kelly


¡Explosión! El legado de Jackson Pollock en la Fundació Miró (Barcelona) hasta el 24 de febrero de 2013.

17 oct 2012

Y tú, ¿cómo te imaginas un museo?

Todos tenemos en mente una idea preconcebida de un museo, pero quizás es el momento de imaginar nuestro propio museo, qué nos gustaría que contuviera, y qué obras habría.

Por ejemplo, "El sueño de la razón produce monstruos" de Francisco de Goya, fusionado con... ¿Mathew Barney? Quién sabe... cada uno tiene sus propias fantasías.

Alexandre Madureira nos invita a ver su propuesta. Un conjunto de obras donde reivindica una nueva lectura del arte, una lectura donde se apropia de las imágenes de los medios de comunicación y el sello del pop art y donde nos indica que toda historia puede ser remasterizada, que es posible separar "iconos artísticos" de su contexto y relacionarlos con otros universos.

Y siempre con un sello: su fina ironía.



Su pintura irradia contemporaneidad y complejidad. Sus obras pueden llevarle hasta tres meses de trabajo, pensando las relaciones, los personajes, los colores, etc. Todos los porqués del cuadro los tiene en su mente y poco a poco los va desvelando en el lienzo. 

Sin duda es una oportunidad única de ver todo el "museo imaginario" de este portugués afincado en Barcelona, dado que es la primera vez que sale a la luz por completo. En palabras del propio artista:

"Pero también intenté elegir obras que tuvieran mucho que ver con la memoria colectiva. Quería que cualquier persona, no sólo los entendidos en arte, mirara a los cuadros y pudiera extraer una lectura de ellos."



Si quieres disfrutar de su museo, ¡estás de enhorabuena! Puedes contemplarlo en pleno centro de Barcelona, en el KKKB hasta el día 26 de octubre (en horario de 17:00 a 20:00h).

Podéis ver cómo Alexandre dejo a todo el mundo asombrado con sus obras el día de la inauguración en este vídeo:


Artículos relacionados: (artículo en iLike Magazine / artista del mes)

6 oct 2011

Pelin Özgöçen. La ama de llaves

"Caravaggio comenzó con su arte algo simple, la pintura moderna", dijo Andre Berne-Joffroy, secretario de Paul Valéry para referirse a Caravaggio. Y es que el barroco pintor italiano ha pasado a la historia por ser un transformador del naturalismo, hacer un uso magistral del claroscuro, y por ello, ser el maestro del tenebrismo. Caravaggio estableció un estilo que causó furor en la contrarreformista Europa del siglo XVII gracias a la imponente presencia de sus comunes figuras en los lienzos y sobre todo por su virtuosismo aplicando el claroscuro.


Encontrar huellas de su obra en siglos posteriores no es difícil, los grandes influyen, a veces demasiado. Un ejemplo de ello es Pelin Özgöçen (Estambul, 1979), una artista turca que ha realizado numerosas exposiciones individuales y colectivas en Turquía.


  


Sus lienzos se caracterizan por contraponer la rigidez de unas puertas abiertas con la vaporosidad y liviandad que caracteriza los movimientos de las figuras en su interior. Una contraposición con la que Özgöçen refleja la tensión entre la realidad externa y el mundo de los sentidos. Un mundo externo repleto de sombras incomunicadas y permanentes, sin rostro y sin libertad, inmunes a la realidad de los sentidos que fluyen, dialogan, sienten y padecen.





Sin embargo, estos cuadros lanzan gritos de dramatismo: luz, sombra, rigidez. No todo fluye y por tanto, no todo esta tranquilo. Algo acecha, las figuras en el lado de los sentidos realmente no sonríen, denotan preocupación y furia contenida que las hace inquietas y volátiles, a la espera de algo o alguien capaz de tranquilizarlas. Pero Özgöçen es quien tiene el mando. Las puertas que ha pintado no tienen manillar, no nos dan pleno acceso a lo que observamos, ni derecho a abrir o a cerrar esa puerta. Es la propia Özgöçen la que tiene la llave para abrir más o menos esa puerta. Por ello, y para saciar esta curiosidad inherente en el espectador, muchos de sus trabajos son dípticos, incluso trípticos donde muestra diferentes aberturas de la puerta, pero nunca abierta plenamente, guardando así ese derecho que la propia artista se otorga como ama de llaves.