31 dic 2013

Mis 5 obras para recordar de 2013 #misobras2013

En las postrimerías de este 2013, los medios de comunicación no paran de publicar artículos sobre las mejores y peores citas culturales de este año que finaliza. Sin ir más lejos, el pasado sábado en el ABC Cultural participé haciendo mi balance expositivo de las exposiciones que he visitado durante 2013. Sin embargo, más allá de evaluar una exposición “en global”, también es interesante hacer un balance de las obras en particular, obras que he visto y que por alguna u otra razón me han impactado o transmitido en este año que hoy termina. 

Aunque no respondo al papel de “crítica de arte”, me veo reflejada en la alusión a éstos en la entrevista a Guillermo Solana para Jot DownEl público quiere ver lo que ha visto siempre, es adicto al déjà vu, pero los críticos quieren ver lo que nunca se ha visto”. Y es que 365 días dan para ver muchas cosas, tanto físicamente como virtualmente, pero el ojo y el gusto cada vez se hacen más selectivos, en muchas ferias las obras se repiten y al final las sorpresas escasean. A pesar de ello, he seleccionado las cinco obras con las que me quedaría de este 2013.


Jacinto de Manuel, Éxtasis

Jacinto de Manuel es uno de esos “grandes” desconocidos en este país, un artista con poca producción pero con obra de grandísima calidad técnica. “Éxtasis” fue la primera obra que vi de él, pero fue suficiente para cautivarme una fría noche de febrero en Madrid. En el mismo fin de semana de ARCO, en Función Lenguaje tuvo lugar la primera exposición física de la galería virtual Gunter Gallery.


Y allí, en mitad de la sala, rodeado de BoaMistura, Btoy, Littleisdrawing y demás promesas de la ilustración española, se encontraba “Éxtasis”. Un grafito sobre papel que consiguió atraparme, y es que mirase donde mirase, mi vista acababa inconscientemente puesta en este grafito. 

Me fascina la levedad que transmite, un estado casi místico que traspasa el papel, y que consigue elevarme anímicamente. En “Éxtasis” el alma está en suspensión, es nuestro yo interno frente a todo el mundo exterior que, por unos momentos, no tiene cabida. Es una reconciliación con nosotros mismos y con nuestros valores mientras transmite serenidad. “Éxtasis” es para mí la obra más bella y saludable de todas las que he visto este 2013.

Pilvi Takala, Real Snow White 

Confieso que la performance no es mi género favorito. A pesar de ello, reconozco que algunas ideas serían inexplicables en otro formato. Es el caso de “Real Snow White”, una performance grabada en vídeo que paradójicamente he podido ver en dos ocasiones en este 2013, la primera vez en el Palais de Tokyo (París) y la segunda en la exposición monográfica que se le dedica a esta artista finlandesa en Fabra i Coats (Barcelona). 


Antes de ver su vídeo, desconocía quién era Pilvi Takala, su trayectoria y de qué iba su “Real Snow White”, pero al final acabé viendo la performance varias veces. Cada vez que la veía de nuevo, me reía y me gustaba más, y la verdad, se agradecen las obras que provocan sonrisas, el arte también puede ser divertido. 

Esta acción de infiltrarse en la entrada de Disneylandia vestida de Blancanieves, firmar autógrafos, posar en las fotografías y finalmente ser invitada a abandonar el acceso por un guardia de seguridad porque puede “confundirse con la real” me parece espectacular. Esa capacidad que tiene Pilvi de meterse en el papel y de alterar el espacio urbano me hizo reflexionar sobre todo aquello que consideramos “real”, así como en la difuminada frontera que en ocasiones puede presentar lo real y lo ficticio. Pilvi, desde su acción pseudo-ingenua nos hace plantearnos nuestra receptividad ante el cambio de lo que conocemos o esperamos y nuestra aceptación de las normas fijadas en el espacio público. 

Pilvi para los niños era “real”, y cuando sus padres les dicen “vamos, ella no es la real”, están otorgando realidad a otra chica que al igual que ella va únicamente disfrazada. Sí, los cuentos son muy bonitos, pero dentro de la misma esfera de ficción diferenciar entre quién es quién me parece el súmmum. 

¿Por qué ella no puede ir disfrazada de Blancanieves y las niñas sí? ¿Hasta qué edad es legal disfrazarse de Blancanieves? Al fin y al cabo, dentro del parque hay una trabajadora contratada para asumir en horario laboral el papel predefinido de un personaje de ficción, con lo que supuestamente Blancanieves haría si fuera real. Pero cuando acabe su jornada, esa chica se cambiará de vestuario, irá a los bares, podrá fumar y ser “alguien más que Blancanieves”. 

Sea como fuere, creo que cuando la actual Blancanieves se jubile, o simplemente para cubrir sus fines de semana o vacaciones, Pilvi podría ser una buena sustituta, ¿o acaso Blancanieves no tiene vacaciones?

Tim Parchikov, Untitled, Naples 

Este año antes de ir a ARCO me fijé en Paddle8 en una obra de Tim Parchikov. Seguramente no es ni su gran obra ni la más valorada, pero me quedé intrigada con ella y quería verla

Una vez en ARCO, busqué la galería Juana de Aizpuru, para poder disfrutar de la obra en vivo, pero no la encontré. Pero la vida es curiosa, y sin quererlo, acaba haciendo magia. Hace un par de días en el DA2, en mitad de una sala me la encontré. Sorpresa, casualidad, sonrisa, magia. Por fin podía contemplar la obra, y sin duda en un ambiente mucho más confortable que el que hubiera ofrecido ARCO.


En “Untitled, Naples” aparece un personaje fumando en un rincón urbano, sin quitarse su disfraz de rey. Con su corona y su capa blanca podría ser de verdad. Sin embargo lleva el rostro pintado, la corona es de plástico, la capa no es real, fuma y lleva vaqueros. Es una estatuta viviente fuera de horario, en mitad de una ciudad, acompañada de una bolsa de rafia que parece su única pertenencia. No hay maletas, ni pajes, ni rastro de una vida mejor. Esa es su vida y representar un personaje, su papel en ella.

¿Son estos los reyes de hoy? Quizás sí, un verdadero rey hoy día es aquel que lucha cada día por su propia supervivencia. Y en este personaje podemos vernos reflejados y compartir con él su actitud pensativa. Podemos pensar en que la realidad mundial nunca había sido más surrealista, y seguramente nuestro pensamiento sea más real que su propia corona. O quizás él, con su corona de plástico, su capa blanca y su bolsa de rafia sea más real que todos nosotros. 

En cualquier caso, Parchikov en esta fotografía no deja atrás toda su trayectoria como director de cine, captura una situación como si fuera un instante cinematográfico, mientras juega con un claroscuro entre el personaje y el entorno urbano, situado como anecdótico fondo. La fotografía transmite incertidumbre y suspense, ¿qué hay en la oscuridad? Pero sobre todo, ¿qué hay en la mente del rey? 

Henrique Oliveira, Baitogogo 

Mi primer acercamiento a la obra de Henrique Oliveira se remonta a 2010, cuando descubrí sus “Tapumes” y ya me pareció interesante el trabajo de este artista brasileño. Pero llegando casi al final de mi visita al Palais de Tokyo este verano, de repente me encontré con “Baitogogo” y me quedé sin aliento. No me podía creer que tuviera delante de mis ojos un Henrique Oliveira. Un gran sala transformada en una maraña de ramas arbóreas en mitad de un centro de arte. 

Las vigas se rompían, y lo natural se adueñaba del espacio. Después de recuperarme del impacto, me adentré en la obra, mirando cada detalle, una y otra vez, disfrutando de cada fragmento de madera, de su curvatura, de la manera en la que se entrelazaba con la rama de al lado, de su ascensión, de su cruce, fue una auténtica gozada visual. Poco a poco salí de ese sueño donde parecía estar inmersa y volví a la realidad, la obra de Henrique era real, la tenía delante de mi, y os aseguro que Tarzán estaría muy cómodo, porque entran unas ganas inmensas de subir a esas ramas. 


La sonrisa de felicidad con la que salí de esa sala me duró días, y mientras me iba preguntando cómo había podido hacerlo, hasta qué punto eran vigas y hasta qué punto eran ramas, cómo lo habían montado, etc. Al cabo de unas semanas en un vídeo descubrí el enorme trabajo que había tenido su taller para ensamblar todos los fragmentos de madera reciclados en un armazón. 

“Baitogogo” es una de esas instalaciones difíciles de olvidar gracias a la magistral fusión del espacio arquitectónico con la escultura y por la sensación que produce en el espectador estar en ese bosque dentro de un centro de arte.

Álvaro Tapia, Edgar Allan Poe 

Álvaro Tapia ha sido mi última sorpresa de este 2013. Desde Chile, Álvaro Tapia remezcla en sus obras la cultura popular, el cine y la TV. 

Si Matisse fue capaz de pintar el “Retrato de la raya verde” hace más de un siglo, Álvaro se atreve a pintar una raya rosa en mitad del rostro azul de Poe, y a conseguir un resultado perturbador. Yo no pondría un grito en el cielo, el resultado me gusta. Y es que esta hierática pose de Poe, extraída seguramente de un daguerrotipo de época es infundada de vida y color gracias a Álvaro. Pero no hablamos de trabajar el color como lo hacían los artistas del pop art, sino que se trata de usar el color para ganar expresividad y para hacer emerger estados de ánimo. En este caso, un dolor irreparable provocado por la muerte de su prima y posterior mujer, un trágico amor que le inspiró a crear sus mejores textos. 


Un retrato intenso y visceral acorde a la intensidad narrativa de los cuentos de Poe que Álvaro consigue fusionando la parte manual que supone el trabajo en acuarela y la parte digital de distorsión y superposición de capas. El resultado de sombras y juegos de color es brillante, desconcierta a la vez que atrapa. 


Y hasta aquí mis cinco piezas, sorprendentemente ha habido un poco de todo, desde dibujo hasta vídeo, pasando por fotografía, ilustración y escultura. Para 2014, hago la petición que expone Guillermo Solana en su entrevista, quiero ver lo que nunca se ha visto, quiero que el arte en 2014 se renueve. 

Y tú, ¿qué obras rescatarías de este 2013? Comparte tus obras haciendo un comentario en el blog, con tu usuario de Facebook o en Twitter con el hashtag #misobras2013

29 dic 2013

10 Domingos de fotografía para levitar #Fotografíaparalevitar

Después de adentrarnos durante 6 días en la ciudad de la luz y de levitar con sus monumentos, museos y toda la atmósfera parisina, he pensado que por qué no seguir levitando con el arte?


Precisamente hay un grupo abierto en Facebook, al que me invitó Carlos TMori llamado “Artistas por la levitación” donde bajo el lema de Luis F. Sanz “yo levito, tú levitas, él levita,...” los usuarios comparten imágenes relacionadas con la levitación.

En palabras de Carlos TMori, “tras conseguir el gozo y el éxtasis en el arte contemporáneo hay que continuar evolucionando hasta poder levitar”. Por ello, durante los próximos 10 domingos podremos “levitar” con las obras de fotógrafos nacionales e internacionales cuyo punto de unión es haber captado momentos de levitación.

Como adelanto, podéis adentraros en la obra de Brooke Shaden en este post y en este artículo para iLike Magazine, o en la obra de Anka Zhuravleva, una de las artistas mostradas en la sección "10 Domingos de Arte Ruso", ambas son destacadas fotógrafas de esta tendencia.

#Fotografíaparalevitar


8 dic 2013

Sexto día: Notre-Dame, Sainte-Chapelle y Panteón #6diasenParis

Sexto día en París. Final de viaje, momento para conocer la parte "monumental" de París.

El primer lugar de la ruta es la Place des Vosgues, la plaza más antigua de París, ubicada en el barrio Le Marais. Inaugurada en 1612, destaca por sus dimensiones, 140 x 140 metros y por sus zonas ajardinadas creadas en 1680.

Entre los residentes en esta plaza destacan el cardenal Richelieu y Víctor Hugo, cuya residencia ubicada en una esquina de la plaza, se puede hoy visitar.


La siguiente visita es la catedral de Notre-Dame. La entrada a la catedral es gratuita, pero la subida a las torres es de pago (entrada incluida en la París Museum Pass, mencionada en el primer post). Para acceder a ambos espacios las colas suelen ser considerables, personalmente estuve más de 45 minutos para acceder a la catedral y 90 minutos para subir a las torres.


En la plaza ubicada delante de la fachada principal, han ubicado una gran escalinata para sentarse y contemplar la fachada, sin embargo esta escalinata impide realizar fotos completas de la fachada (ver ejemplo).

 

El interior de esta catedral gótica (1163-1345), restaurada por Viollet-le-Duc y Lassus en 1846 responde al modelo de templo de planta de cruz latina, con cinco naves más capillas laterales. En su alzado, presenta tres niveles, el inferior con arcos formeros apuntados, el segundo a modo de tribuna y el superior como claristorio con dobles ventanales y vano circular superior.

 
 

La fachada se estructura en tres niveles horizontales y tres zonas verticales separadas por contrafuertes. En el primer nivel se sitúan la puerta de Santa Ana, del Juicio Final y de la Coronación de la Virgen. Encima de este nivel y a modo de separación se encuentra la famosa Galería de Reyes. En el segundo nivel horizontal destaca el rosetón central coronado por el tercer nivel donde se ubica la galería de las quimeras, nombre que recibe de las estatuas que adornan la balaustrada, obra de Viollet-le-Duc incorporadas en su restauración del siglo XIX.


Merece la pena subir a las torres de 69m de altura, no sólo para contemplar de cerca las famosas gárgolas, sino porque las vistas que se tienen de la ciudad de París son bastante interesantes. Durante la visita se accede a dos niveles, el primero situado a la altura de las techumbres del templo, y el segundo, en la parte superior de la torre sur.


Muy cerca de Notre-Dame se encuentra la Sainte-Chapelle, joya del gótico rayonnat. Esta capilla fue mandada edificar por Luis IX entre 1242 y 1248 para conservar las reliquias de la Pasión de Cristo, entre ellas la más conocida, la Corona de Espinas adquirida en 1239.


Esta capilla tiene dos pisos, sin duda el más destacado es el superior debido a sus 15 vitrales que muestran 1.113 escenas, desde el Génesis a la resurrección de Cristo. En el altar de esta capilla se situaba el relicario que contenía las 22 reliquias de la Pasión de cristo, dicho relicario fue fundido en la Revolución y las reliquias que sobrevivieron se conservan en el Tesoro de la Catedral de Notre-Dame.


Últimas horas en París, momento de visitar el Panteón la obra maestra de Soufflot, quien en 1755 recibe el encargo por parte de Luis XV de dedicar un templo a santa Genoveva que compita con San Pedro de Roma. El edificio lo termina su colaborador Rondelet en 1790, y en 1791 el monumento se transforma en Panteón nacional.


En el centro del Panteón, desde 1851 se sitúa el péndulo de Foucault que demuestra la rotación de la tierra. Por motivos de restauración en el Panteón, este verano lo habían retirado.


En el interior, en 1874 se dispusieron pinturas sobre lienzos encolados, obra de los artistas más famosos de la época. Estos lienzos muestran historias de la vida de santa Genoveva.


En la cripta reposan los restos de André Malraux, René Cassin, Émile Zola, Victor Hugo, Alejandro Dumas o Voltaire. En la salida de la cripta se encuentra el corazón del político francés Léon Gambetta.


Y hasta aquí la sección #6diasenParis donde he compartido mis seis días en la ciudad de la Luz. Espero hayáis disfrutado rememorando vuestras visitas a ella o para planificar vuestro próximo viaje a París. Si hay algo que recomendarías de la ciudad (un monumento, un museo, un café, una tienda, etc.) compártelo haciendo un comentario en este post!

Bon voyage!

03.11.2013 1. Primer día: Pompidou & Quai Branly
10.11.2013 2. Segundo día: Musée de l'Orangerie y Palais de Tokyo
17.11.2013 3. Tercer día: Museo del Louvre
24.11.2013 4. Cuarto día: Orsay y Fundación Cartier 
01.12.2013 5. Quinto día: Grand Palais y Museo Rodin
08.12.2013 6. Sexto día:  Notre-Dame, Sainte-Chapelle y Panteón



1 dic 2013

Quinto día: Grand Palais y Museo Rodin #6diasenParis

Miércoles 17 de julio. El primer plan para ese día era visitar la exposición temporal de DYNAMO en el Grand Palais.


DYNAMO. Un siglo de luz y movimiento en el arte. 1913-2013 era una de las grandes muestras que acogía París este verano. La exposición mostraba obras de 142 artistas (Kapoor, Decrauzat, Flavin, Cruz Díez, Vasarely, Tinguely, Janssens, Morellet, Crespin, Le Parc, Calder...) y rendía tributo a este movimiento artístico que empezó con el arte abstracto pero que sigue teniendo ecos a día de hoy. Arte cinético, óptico, que permite interactuar y sobre todo, que envuelve al espectador.


Entre las obras presentes en la muestra, destacaban:


La exposición contaba con una app para Android y iOS que permitía seguir el recorrido de la misma, compartir fotografías y notas de audio, así como visualizar el contenido subido previamente por otros usuarios. Dado que la app estaba creada para usarla principalmente durante la visita, el Grand Palais contaba con cobertura Wifi en toda la exposición. Gracias a ello, pude ir retransmitiendo mi visita a través de Twitter e Instagram, podéis consultar el Storify aquí.

Tras visitar DYNAMO y cruzar el Puente de los Inválidos, me acerqué al Hotel Nacional de Los Inválidos, hoy Museo del Ejército y monumento que presenta todo un conjunto de obras y objetos sobre la historia militar de Francia. Lo más destacado de este conjunto arquitectónico es la Iglesia del Domo o Capilla Real, ya que, entre otras sepulturas, acoge la de Napoleón I bajo la gran cúpula concebida por el arquitecto Jules Hardouin-Mansart.

 

En 1840, el rey Luis Felipe de Orleans ordena el traslado de las cenizas de Napoleón de la isla de Santa Elena a París, edificando además una tumba bajo la Cúpula de los Inválidos. El monumento funerario, encargado al arquitecto Visconti fue terminado en 1861. Alrededor del sarcófago se sitúan las doce "Victorias" esculpidas por Pradier simbolizando las campañas militares de Napoleón. En el suelo de mármol policromo se encuentran inscritas 8 victorias célebres y en las paredes de la cripta se ubican 10 bajorelieves, obra de Simart, alusivos a la obra civil del Emperador: pacificación de la nación, centralización administrativa, Consejo de Estado, Código Civil, Concordato, Universidad imperial, Tribunal de cuentas, Código mercantil, Grandes obras y Legión de honor.


Para acabar el día, visité el Museo Rodin, muy cerca de Los Inválidos. Existe otro Museo Rodin en la localidad de Meudon, donde se ubica la Villa des Brillants, la casa donde vivió Rodin junto con Rose Beuret, y donde están enterrados.

El Museo Rodin de París, creado por iniciativa del propio escultor en 1916, a través de tres donaciones de obras, colecciones, biblioteca, cartas y manuscritos que realizó al Estado. El edificio que acoge el museo es el Hôtel Biron, dónde Rodin vivió como inquilino desde 1908. En ese lugar se exponen las colecciones permanentes, mientras que en el edificio que da entrada al complejo museístico, la antigua capilla, se muestran las exposiciones temporales. Esta capilla construida en un principio en estilo neogótico, se transformó en 1919, con la inauguración del museo en una sala de exposiciones temporales.

La colección se presenta dividida en 10 secciones, desde sus primeras obras, a obras decorativas, un espacio para las "Puertas del Infierno", o los mármoles realizados en la década de 1890, un acertado recorrido que permite adentrarse en la vida y obra de Rodin.

 
  

El Hôtel Biron es una mansión construida a principios del XVIII que, tras acoger distintos usos, en 1904 el Estado francés empezó a arrendar el edificio a distintos artistas como el escritor Jean Cocteau, el pintor Matisse o el poeta Rainer Maria Rilke. Fue precisamente Rilke quien enseñó el lugar a Rodin que en un principio reservó cuatro habitaciones en la planta baja, pero en 1911 ya ocupaba todo el Hôtel.


Desde el propio museo indican que se están llevando a cabo obras de museografía y reforma del Hôtel que finalizarán el próximo 2014, especialmente la renovación del recorrido de las visitas, la creación de un ascensor y la adecuación a las normas museísticas. Y es que la verdad, el impacto directo de luz solar sobre un cuadro de Van Gogh, el funcionamiento de uno de cada tres focos, iluminación inadecuada, pintura desconchada, etc. hacen que la visita a este museo no sea precisamente "bien recordada".


Personalmente, lo que más me gustó del museo es el jardín de tres hectáreas. Dividido por una rosaleda al norte donde se ubican piezas como El Pensador, Las Tres sombras o Los Burgueses de Calais y un gran parterre posterior al Hôtel que incluye la zona de sotobosque, el Jardín d'Orphée conformado por vegetación y rocalla entrelazados y el Jardín des sources donde se incluyen distintos puntos de agua a lo largo de su sendero.

 
 

Y con esta fantástica vista del jardín del Museo, cierro este quinto día en París, el próximo domingo, el último post de esta sección.

Si queréis consultar el resto de post de la sección #6diasenParis, consúltalos aquí.

03.11.2013 1. Primer día: Pompidou & Quai Branly
10.11.2013 2. Segundo día: Musée de l'Orangerie y Palais de Tokyo
17.11.2013 3. Tercer día: Museo del Louvre
24.11.2013 4. Cuarto día: Orsay y Fundación Cartier 
01.12.2013 5. Quinto día: Grand Palais y Museo Rodin
08.12.2013 6. Sexto día:  Notre-Dame, Sainte-Chapelle y Panteón