La Casa Amatller de Puig i Cadafalch, ubicada en Barcelona, se abrirá al público una vez acabe la restauración de las antiguas dependencias de la familia del industrial chocolatero, que se mantiene con todos los elementos originales. Las obras, que durarán un mínimo de tres años y tienen un presupuesto de casi 5 millones de euros, permitirán conocer el estilo de vida de la burguesía modernista gracias a la creación del museo.Noticia aparecida en La Vanguardia.
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