En pleno distrito de Sant Andreu (Barcelona) se encuentra la Casa Bloc o Casa Bloque.
Se construyó entre 1934-36 por Josep Lluís Sert, Joan Baptista Subirana y Josep Torres Clavé. Desde entonces ha tenido intervenciones por parte de Jaume Sanmartí, Raimon Torres y Víctor Seguí. Además en 1985 la Diputación de Barcelona realizó obras de restauración y adaptabilidad a los requisitos de habitabilidad exigibles.
En el momento de construcción de la Casa Bloc el distrito de Sant Andreu del Palomar -debido a la fuerte industrialización de finales del XIX- es sede de empresas importantes como la textil Fabra y Coats, Industrial Harinera Barcelonesa, La Maquinista o Fabricación Nacional de Colorantes, entre otras. Los años de la Segunda República (1931-39) suponen un paréntesis democrático y de mejora social y cultural, momento en que se construye esta obra.
La Casa Bloc surge de la preocupación del GATCPAC por el bienestar y la higiene de las viviendas obreras, hecho al que se le unió el encargo por parte del Patronato de la Vivienda de Barcelona –organismo dependiente de la Generalitat de Cataluña- en 1932 de construir unos bloques de casas como alternativa a los dispersos barrios obreros de casas aisladas.
En 1933 Sert, Subirana y Torres Clavé ensayaron unas ‘Viviendas mínimas’ de dos plantas con pequeño jardín de entrada, adosadas en hilera, donde adoptaron soluciones de Le Corbusier, Gropius y Pieter Oud. De hecho, y como resultado de las pruebas, se modificaron los planos con el fin de reunir la red de aguas en una zona definida, lo cual formaba una barrera protectora de la intimidad de la vivienda y a la vez permitía que la cocina dominase el amplio pasillo-calle de la parte delantera de la casa. En el lado opuesto, se situó una terraza bastante soleada. Los dormitorios, en el piso superior estaban de lado, de tal manera que podían ser combinaciones variables de casas de 2, 3 o 4 dormitorios, dependiendo de la situación de la vivienda en el conjunto, predominando las viviendas de 3 habitaciones.
El conjunto que los arquitectos plantearon incluía también unos servicios colectivos de guardería infantil, biblioteca, club, etc, que no se llegaron a materializar por la irrupción de la Guerra Civil en el año 1936.
En 1939 se produjo el reparto de viviendas delante de los cuarteles militares construidos por el ejército, y las casas, construidas en un principio para ser vivienda de los obreros de las fábricas de Sant Andreu, se cedieron en gran medida, a militares, policías, maestros, viudas de policías y huérfanos del Ejército español, desplazados durante la posguerra hacia Barcelona desde diferentes partes del territorio español.
Una vez acabada la Guerra, entre 1940-45, por orden de Franco, a la Casa Bloc se le añadió un bloque -conocido como ‘bloque fantasma’- , desvirtuando la planta original y pasando de una planta en forma de doble ‘U’ a un ‘6’. Éste no tenía ascensor ni escaleras, usaba los accesos comunes situados en uno de los bloques primigenios. Sus viviendas eran totalmente diferentes a las diseñadas por el GATCPAC, tenían mayor tamaño y no eran dúplex, sino seis plantas con seis accesos, además eran deficientes en ventilación y luz natural. Este bloque fue destruido a mediados de 2008 y el solar será ocupado por la ampliación del jardín existente, los vecinos desalojados han sido ya recolocados por el INCASÒL (Institut Català del Sòl) en viviendas vacías de los otros bloques. Tras la desaparición del bloque fantasma, la Casa Bloc se conforma nuevamente como un bloque abierto y comunicado con la ciudad, debido a la forma de su planta y se compone de 169 viviendas y 14 locales, 3 de ellos cedidos al Ayuntamiento para usos sociales y cívicos.
Aparte de la colocación y derrocamiento del bloque fantasma, la Casa Bloc también ha sufrido algunas modificaciones en la parte inferior del bloque que da al Paseo de Torras i Bages, había unas aulas, que se eliminaron hace aproximadamente tres años, dejando ese espacio libre, no obstante, a los lados se han ido construyendo diferentes locales comerciales, la asociación de vecinos, etc. También la conocida como ‘Residencia de viudas y huérfanos del ejército’ ha pasado a convertirse en ‘residencia particular’. Hasta hace 6-7 años el patio que estaba delante del bloque fantasma acogía unas cuadras donde ensañaba la policía con los caballos, y al lado se situaban dependencias de la policía: cocina, comedor, etc. Igualmente las fachadas han sido remodeladas y pintadas hace 4-5 años.
Conjunto en forma de doble ‘U’ formado por cinco bloques largos y estrechos articulados alrededor de los accesos verticales, donde concentraron las escaleras –las cuales no se apoyan en los muros- y ascensores en un solo cuerpo, de modo que el conjunto conforma una sola unidad, igual que los hofs vieneses que se construían en los años 20 y tenían fachadas que daban a las calles a la vez que se creaba un nuevo espacio urbano en el interior. En altura, se dispusieron tres bandas superpuestas de dúplex (de unos 70 m2) (influencia de los Immeubles-villas de Le Corbusier, al igual que el protagonismo de la terraza en la composición de la fachada) dando lugar a un edificio de seis plantas y un pasillo-terraza cada dos.
El acceso a las viviendas se realiza por las galerías-pasillo que surgen del cuerpo de escaleras y ascensores y que recorren horizontalmente todo el edificio. Este tipo de acceso estimulaba la relación entre los vecinos y constituía una especie de replica a la comunicación que pueden tener los habitantes de un barrio en la calle, a estos pasillos dan la puerta de entrada, el baño y la cocina. La distribución interna de las casas se diseño con estricta racionalidad: en la planta baja se situó la sala de estar-comedor, la cocina, el aseo y la terraza; en la planta alta generalmente tres dormitorios, a excepción de dos viviendas por rellano que cuentan con cuatro habitaciones.
Algunos bloques están elevados sobre pilotis, obteniendo así una parte baja libre e interrelacionada con las zonas ajardinadas y de juegos, siguiendo los postulados una vez más de Le Corbusier y los debatidos en el IV Congreso del CIRPAC (1933): democratización de la arquitectura, nuevos materiales (estructura metálica, elementos seriados), delimitación de funciones y circulaciones, dignidad obtenida con mínimos manejados.
La cubierta plana se ideó como zona de recreo.
El conjunto se encuentra orientado en dirección norte-sur, de manera que las viviendas quedan siempre orientadas al sur y al este. Sert, Subirana y Torres tuvieron muy presentes en la construcción el bienestar y la higiene, por ello las viviendas tienen ventilación cruzada –a dos fachadas- y orientación variada, de manera que en la fachada menos soleada situó el corredor de comunicación, los baños y las cocinas.
La densidad resultante es de 1140 habitantes por hectárea, muy inferior a la de los tejidos urbanos tradicionales de islas de casas cerradas.
- Importancia de la Casa Bloc
La Casa Bloc es el primer conjunto residencial construido en España absolutamente adscrito al nuevo lenguaje racionalista, rompiendo con la típica concepción de islas de casas pero manteniendo las ventajas de los hofs vieneses.
Destaca el carácter experimental del bloque en el extrarradio barcelonés del momento, se subraya no sólo en la organización interna de las viviendas sino y sobre todo en su propia relación y en la forma de ocupar el solar, radicalmente contraria a la tradicional del eixample barcelonés.
La Casa Bloc es posiblemente la gran obra racionalista realizada por el GATCPAC (concretamente por Sert, Subirana y Torres Clavé) en su breve período de acción, que se vio truncado por el clima político, social y económico de la Guerra Civil Española. Además la arquitectura racionalista catalana, por el hecho de generarse con retraso, tuvo la desgracia de quedar afectada por la crisis capitalista de 1929, que freno durante los años treinta la mayoría de las grandes obras de arquitectura de alrededor del mundo.
Por todo ello esta casa es una propuesta modélica, innovadora y ejemplificadora de la relación que se estableció entre la política del gobierno autónomo de Cataluña durante la II República Española y los contenidos renovadores de la vanguardia arquitectónica. Cabe destacar que, debido a la identificación de la arquitectura moderna con la Segunda República, hubo arquitectos que lucharon para combatirla, pero era difícil en un clima tan hóstil generar una arquitectura moderna que calara en la sociedad de los treinta, en un paisaje urbano donde las obras eran tradicionales. Por ello las iniciativas del GATCPAC y la promoción de la Generalitat, pueden considerarse de excepcionales.
Esta obra, en definitiva, se proyectaba asumiendo las nuevas tecnologías de la época (estructura de acero laminado para aligerar la obra, elementos seriados), y siguiendo los postulados del IV Congreso del CIRPAC (1933) así como las investigaciones de Le Corbusier o Gropius.
Desvirtuada posteriormente, este tipo de vivienda mínima en bloque –digna en su momento- no será igualada en lucidez hasta finales de los años 80 por Sáenz de Oíza y sus Viviendas M-30 de Madrid.
La Casa Bloc, cuya propiedad es de la Generalitat, sigue cumpliendo su función primigenia de viviendas, sin embargo no goza de la debida importancia, numerosos vecinos pasan delante de él cada día sin darse cuenta que es uno de los más importantes edificios de la arquitectura moderna de Barcelona. Los vecinos, incluso los inquilinos, apenas conocen su historia, ni los arquitectos, etc. Quizás en ello radique la gracia. Sert y sus compañeros construyeron una arquitectura económica, de buenas condiciones y que provoca unos inquilinos felices con sus hogares. Los vecinos viven en gran armonía, llegándose a denominar ‘una gran familia’, lo cual es obvio debido a los lugares comunes que han de compartir, los pasillos que han de recorrer para dirigirse a las escaleras o ascensores demuestran este aspecto, los vecinos cuelgan la ropa, tienen multitud de plantas, conversan en las terrazas o en el parque, etc.
La Generalitat tiene reservados algunas viviendas para planes de inclusión social y el resto los tiene en régimen de alquiler a familias con pocos recursos económicos y empadronadas en Sant Andreu por 190 €/mes.
L1: Torras i Bages (salida Palomar)
Bus: 62, 96, 35, 40, 73, N9
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3 comentarios :
Felicidades por este estupendo blog. TAmbién agradecerte este artículo tan interesante, estudio arquitectura y me será de gran utilidad.
Mis mejores deseos, Pablo.
Hola a todo el mundo!!! es muy importante lo que os voy a decir , la casa bloc aparte de ser un bloque con mucha historia dice mucho mas todavia , como bien habeis leido todos pone que es tambien un CENTRO SOCIAL!!! pueste este centro a alludado y sigue alludando a la gente lo necesita y ahora el MES QUE VIENE QUIEREN CERRARLO LA GENERALITAT!!! Y NO SE LO PODEMOS PERMITIR YA QUE ALLUDA A MUCHos chichos jovenes con graves problemas !!!y sobre todo alludan a las familias asi que por favor difundirlo por todo el mundo la casa bloc no se puede cerrar !!!! que se dejen de tonterias la generalitat y que recorte por otro sitio como bien los salarios de ellos!!!! muchas familias se que daran sin ese apollo que todo el centro da, incluyendo a sus trabajadores sus trabajadores que hacen una labor excelente por estos chichos y familias!!!! alludarno que no se cierre!!!!!!!!!!!
En esta fecha y desde el año 2004, soy un inquilino de la Casa Bloc, y lo de que "el MES QUE VIENE QUIEREN CERRARLO LA GENERALITAT" es algo que nunca había oido (ni leído).
La Casa Bloc es un edificio de viviendas sociales, no un "CENTRO SOCIAL" que "a alludado y sigue alludando a la gente", "YA QUE ALLUDA A MUCHos chichos jovenes con graves problemas", tal como, atropelladamente, proclama el "Anónimo" comentarista anterior.
Es evidente que, por ser "Anónimo",no puedo valorar ni su edad, ni su estado mental. Tampoco un posible consumo de sustancias psicotrópicas, pero, dado el deficiente redactado y el reiterado uso de la "ll", debo resumir que su credibilidad queda muy cuestionada.
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