Hasta el próximo 8 de febrero el Museo de Arte Moderno de San Francisco (SFMOMA) acoge la muestra The Art of Participation, 1950 to Now, donde se recoge la historia de la participación del público en el ámbito artístico.
Esto en el contexto actual puede parecer 'común' si tenemos en la cabeza el arte en Internet y la necesaria participación del público para conformarse como tal, pero antes de las tecnologías ya existen casos de participación pública.
En The Art of Participation, 1950 to Now se pueden contemplar más de 70 obras donde el net.art y el arte interactivo tienen un importante papel, ya no sólo por la complicidad con el medio sino también porque nunca antes el público había sido tan protagonista como desde la llegada de Internet y las nuevas tecnologías.
El comisario, Rudolf Frieling rescata a los alemanes Joachim Blank y Karl Heinz Jeron, autores de precursores proyectos de net.art a principio de la década de 1990, que para la exposición realizan -junto con Gerrit Gohlke- una nueva versión de 1st Public White Cube, una pieza para Internet que utiliza la estructura de eBay. Además la obra prevé la celebración de siete subastas donde se podrá pujar para adquirir el derecho a modificar una escultura, creada expresamente para eso.Las alteraciones encargadas por quien se adjudica la subasta serán realizadas en directo por Blank & Jeron y documentadas a través de la web. La artista y performer Lynn Hershman, célebre entre otras obras por sus pioneras muñecas telemáticas, propone dos intervenciones inéditas: una en el mundo real, Life?, formada por una serie de acciones que tendrán lugar en espacios públicos hasta febrero y otra, Life, en el mundo virtual de Second Life.Allí la artista, representada por su avatar, revisitará digitalmente The Dante Hotel, una instalación que presentó en 1973 en una verdadera habitación de hotel de San Francisco, e interactuará con la gente que la visite.
También estan presentes: Antoni Muntadas -con su histórica pieza, The File Room, un archivo comunitario sobre los casos de censura cultural en el mundo, producido en 1994 y aún operativo- y Rafael Lozano-Hemmer -con su reciente Micrófonos, una instalación interactiva en continua evolución, que se nutre de los aportes sonoros de los participantes-.
Esto en el contexto actual puede parecer 'común' si tenemos en la cabeza el arte en Internet y la necesaria participación del público para conformarse como tal, pero antes de las tecnologías ya existen casos de participación pública.
En The Art of Participation, 1950 to Now se pueden contemplar más de 70 obras donde el net.art y el arte interactivo tienen un importante papel, ya no sólo por la complicidad con el medio sino también porque nunca antes el público había sido tan protagonista como desde la llegada de Internet y las nuevas tecnologías.
El comisario, Rudolf Frieling rescata a los alemanes Joachim Blank y Karl Heinz Jeron, autores de precursores proyectos de net.art a principio de la década de 1990, que para la exposición realizan -junto con Gerrit Gohlke- una nueva versión de 1st Public White Cube, una pieza para Internet que utiliza la estructura de eBay. Además la obra prevé la celebración de siete subastas donde se podrá pujar para adquirir el derecho a modificar una escultura, creada expresamente para eso.Las alteraciones encargadas por quien se adjudica la subasta serán realizadas en directo por Blank & Jeron y documentadas a través de la web. La artista y performer Lynn Hershman, célebre entre otras obras por sus pioneras muñecas telemáticas, propone dos intervenciones inéditas: una en el mundo real, Life?, formada por una serie de acciones que tendrán lugar en espacios públicos hasta febrero y otra, Life, en el mundo virtual de Second Life.Allí la artista, representada por su avatar, revisitará digitalmente The Dante Hotel, una instalación que presentó en 1973 en una verdadera habitación de hotel de San Francisco, e interactuará con la gente que la visite.
También estan presentes: Antoni Muntadas -con su histórica pieza, The File Room, un archivo comunitario sobre los casos de censura cultural en el mundo, producido en 1994 y aún operativo- y Rafael Lozano-Hemmer -con su reciente Micrófonos, una instalación interactiva en continua evolución, que se nutre de los aportes sonoros de los participantes-.
La voluntad que el museo del siglo XXI se convierta en una estructura para la producción de arte y pensamiento y el intercambio social, capaz de involucrar los nuevos públicos emergentes, se plasma en Work Room 4, una obra del colectivo de Tijuana, Torolab, protagonizada por los guardias de seguridad y los empleados del SFMOMA. Éstos han sido invitados a enviar sus ideas y pensamientos en forma de SMS desde sus móviles a una web en la que se van juntando en una especie de collage textual, que da voz y otorga un papel activo y consciente a un grupo de espectadores normalmente pasivos e involuntarios.
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