El arte productivo: el caso de Koons

Hablar de arte productivo remite no sólo a Walter Benjamin y su conocido escrito El arte en la época de la reproductibilidad técnica, remite también a casos como el de Jeff Koons.

¿Quién es Jeff Koons? Un artista nacido en York, Pennsylvania en 1955, cuya obra destaca por el uso de lo kitsch y su frecuente monumentalidad.

Ahora la pregunta sería, ¿quien hace realmente las obras que Koons firma? Koons no es el típico artista que hace todo en su obra, desde la idea a su resultado final. Koons cuenta con un taller. Un inmenso taller que da trabajo a 120 personas, en las áreas de pintura, escultura, maquetas y un estudio de futuros proyectos. En realidad, este taller abrió en la década de los 80 ya con 30 personas y en clara relación con el The Factory, de Andy Warhol.

'Una fábrica de juguetes' serviría para calificar el estudio de Koons donde se mezclan Popeyes, perros o estatuillas infables, entre otros.

¿Y su catálogo de obras? Obviamente no esta en el estudio, pero es enseñado al visitante mediante un ordenador. Un visitante que se debate entre el aprecio y el elogio (privilegiado, inteligente y cool grupo de seguidores) o la ignorancia al reconocer que no entiende su obra.

Sea como fuere, Koons es de los artistas más cotizados actualmente, y también uno de los artistas que más debates suscitan. El último ha sucedido en un edificio de Sutton Place (Manhattan) donde desde hace varios años estaba ubicada una de sus esculturas metalicas en forma de diamante. Los vecinos han protestado debido a los reflejos que la escultura emitía a todo el vecindario, protesta que ha llevado al dueño, Richard Perry, a mover su escultura de la terraza.

Fuentes: Hoyesarte.com y Outsidermag.