La originalidad de Eugenio Merino (Madrid, 1975) es presentarnos otra visión a la preconcebida. Un Homer Simpson que nos suele caer simpático por tonto en la televisión es mostrado como un gordo alcohólico por Eugenio. Esa es su base: la realidad y su representación en los medios, mezclando siempre la ficción con la realidad.
Sus obras consiguen impactar en la primera impresión: George Bush haciendo yoga, Fidel Castro salido de una película de zombies, un Dalai Lama a lo Rambo, etc. Después del impacto viene la calma, la sonrisa y la crítica reflexiva.
"Lo que yo hago tiene mucho que ver con la publicidad: que se entienda a la primera y lleve un juego, como hacer entender una cosa a través de otra. El engaño rápido." Eugenio Merino.
Sus obras consiguen impactar en la primera impresión: George Bush haciendo yoga, Fidel Castro salido de una película de zombies, un Dalai Lama a lo Rambo, etc. Después del impacto viene la calma, la sonrisa y la crítica reflexiva.
"Lo que yo hago tiene mucho que ver con la publicidad: que se entienda a la primera y lleve un juego, como hacer entender una cosa a través de otra. El engaño rápido." Eugenio Merino.
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