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14 dic 2010

Historia de las exposiciones II: audios

Para finalizar la sección de este año con las reseñas del curso 'Historia de las exposiciones: Más allá de la ideología del cubo blanco' organizado por el MACBA (Barcelona), os dejo con los pdf's de cada una de las sesiones (sólo disponibles en catalán) y con el link desde podreís escuchar los podcasts de cada una de las sesiones.

4 de octubre reseña 12/10/10 PDF
16a Biennal Internacional de São Paulo (1981), comisariada por Walter Zanini
Marcelo Araújo (Pinacoteca do Estado de São Paulo)

18 de octubre reseña 26/10/10 PDF
La formación de la cultura visual del MOMA a través de sus exposiciones
Mary Anne Staniszewski (Rensselaer Polytechnic Institute), autora de The Power of Display. A History of Exhibition Installations at the Museum of Modern Art (MIT Press, 1998)

25 de octubre reseña 02/11/10 PDF
Westkunst - zeitgenössische Kunst seit 1939 (Colònia, Messehalle, 1981) i von hier aus – zwei Monate neue deutsche Kunst in Düsseldorf (Düsseldorf, Messe Düsseldorf, 1984)
Kasper König (Ludwig Museum), comisario de ambos proyectos

8 de noviembre reseña 16/11/10 PDF
Earth Art (Andrew Dickson White Museum of Art at Cornell University, Ithaca, Nova York, 1969) Lars Bang Larsen

15 de noviembre reseña 23/11/10 PDF
Chambres d'amis (Stedelijk Museum voor Actuele Kunst, Gant, 1986)
Jan Hoet, comisario de la exposición

22 de noviembre reseña 30/11/10 PDF
Magiciens de la terre (Musée national d'art moderne – Centre Georges Pompidou, París, 1989)
Jean-Hubert Martin, comisario de la exposición

29 de novembre reseña 07/12/10 PDF Contrato
Seth Siegelaub conversa con Bartomeu Marí sobre sus proyectos expositivos

7 dic 2010

Historia de las exposiciones II (VII)

La última sesión del curso 'Historia de las Exposiciones' fue un diálogo entre Bartomeu Marí (director del MACBA) y Seth Siegelaub.


Seth Siegelaub (Nueva York, 1941) abrió su propia galería en otoño de 1964 con el nombre Seth Siegelaub Contemporary Art, la cual permaneció abierta hasta la primavera de 1966, al darse cuenta que no ganaba dinero y además era muy aburrido porque entraban muy pocas personas.

Aquel mismo año Seth decidió no desvincularse del mundo artístico completamente trabajando como marchante independiente y colaborando estrechamente con los artistas Carl Andre, Robert Barry, Douglas Huebler, Kosuth o Lawrence Weiner. En los proyectos que realizo con estos artistas, Seth persiguió abrir el entorno expositivo a las nuevas posibilidades, temas y problemas que planteaban los nuevos estilos artísticos, en particular el conceptual, ¿motivos? el conceptual era un arte nuevo que no requería de un espacio físico o galería. Lo curioso era cómo vendían la idea de la desmaterialización de la obra de arte pero sin embargo les encantaba cuando su obra se vendía como algo físico.

Su frenética actividad como marchante se traduce en la realización de 21 exposiciones de arte, libros, catálogos y proyectos en Estados Unidos, Canadá y Europa entre 1968 y 1971. Entre estas 21 exposiciones cabe destacar Windham (1968) en el condado estadounidense del mismo nombre con obras de Carl Andre, Robert Barry y Lawrence Weiner, pero sobre todo, Windham ha pasado a la historia por ser la primera exposición de instalaciones in situ al aire libre. Otra destacada exposición de Seth fue January 5-31, 1969, una exposición colectiva donde el propio catálogo fue la exposición. Posteriormente March 1969, donde solicitó a 31 artistas que crearan una obra un día del mes.

A finales de la década de los sesenta, en el marco de la politización del mundo del arte y de la mobilización creciente contra la guerra entre los Estados Unidos y Vietnam, se implico en actividades contra la guerra de la comunidad artística, incluyendo en julio de 1971 un catálogo para recaudar fondos para una organización creada para promover la libertad de expresión en el seno del ejército de los Estados Unidos. Esta actividad le condujo a implicarse aún más en los aspectos políticos del arte y aquel mismo año concibió y redactó junto con un abogado el conocido 'Contrato de artista' donde fijaba la transmisión y venta de los derechos reservados del artista, que definía e intentaba proteger los derechos e intereses del artista cuando su obra circulaba dentro del circuito artístico. Es decir, la obra de arte se veía traducida a mercancía. El contrato se concibió para poner remedio a algunas de las desigualdades reconocidas de manera generalizada en el mundo del arte, y en particular en la falta de control de los artistas sobre el uso de su obra y la participación en los aspectos económicos cuando ya no son propietarios. En resumen, se anticipó a la VEGAP y seguramente fue fuente de inspiración para los modelos de contratos que ofrece por ejemplo la AAVC.

En 1972, Seth decidió abandonar el mundo del arte y dedicarse a otras disciplinas en Francia. Entre 1973 y 1974 publicó 'Marxismo y Mass Media', el primero de una saga de libros de izquierdas sobre comunicación y cultura. Posteriormente se ha dedicado a la investigación en el ámbito de la producción de cultura popular, especialmente en la historia de los textiles tejidos a mano en todo el mundo, llegando a crear en 1986 el Centro de Investigación Social en Viejos Textiles y editando en 1997 la primera bibliografía general sobre la historia de los textiles.

Me quedo con algunos de sus planteamientos:

-Lo importante es lo que la próxima generación dirá de una obra de arte, así se hace la historia del arte.

Como historiadora del arte me veo reflejada en esa 'misión' que tenemos los historiadores de ir 'teorizando' la historia actual para que pueda ser estudiada en el futuro. La historia se va haciendo día a día, hay que ir documentándola y dando a conocer las propuestas.

-Ahora es mucho más fácil ser artista, se puede vivir de ello, antes no, estaba muy mal visto, un hijo jamás era bien visto que fuera artista.

Bueno, lo de que se puede vivir de ello, difiero, si vendes mucho sí, sino no. Pero sí comparto que ahora hay una mayor amplitud de miras y se respeta el ser artista, a pesar de que la competencia es mayor, pero el mercado y el público también.

-Los artistas que quedan encasillados por una obra, puede ser un gran problema.

-Tener éxito y ser bueno no van juntos necesariamente.

30 nov 2010

Historia de las exposiciones II (VI)

La sesión del 22 de noviembre del curso Historia de las Exposiciones fue conducida por Jean-Hubert Martin. La exposición en la que centró su discurso fue 'Magiciens de la terre' de 1989.

La verdad es que comenzó con una pregunta intensa:

¿Cómo podemos en Europa occidental omitir todo el arte de Asia y Oceanía?

Esa fue mi gran pregunta durante toda mi carrera en Historia del Arte, de pasada te informan del arte islámico, por suerte logré hacer un curso de arte indio y chino, pero nada más! ¿Por qué?

¿Por qué el arte del kimono es considerado menor en Europa? ¿Os acordáis de aquella diferenciación entre artes menores y mayores?

Si realmente la Universidad quiere formar historiadores del arte, creo que debería fomentar más la mirada transversal y mundial, pero dejaré el tema para otro día...

'Magiciens de la terre' se celebró en el Centro Georges Pompidou y en el Gran Halle del Parc de la Villette en 1989. La idea de Jean-Hubert Martin de realizar esta exposición surgió a raiz de la exposición 'Primitivismo' que tuvo lugar en el MOMA con bastante poco éxito. Jean-Hubert se propuso crear un espectáculo para contrarrestar las prácticas etnocéntricas en el mundo del arte contemporáneo como un reemplazo para el formato de la tradicional Bienal parisina. Planteó mostrar el puro arte primitivo, no cómo ejemplo o comparación con otra cultura, sino como un arte importante en sí mismo. Había numerosas piezas en colecciónes europeas del siglo XVI y XVII.

El trabajo de Jean-Hubert se focalizó en hacer frente a problemas que presentan las diversas exposiciones que perpetúan una mentalidad colonialista, de esta manera 'Magiciens de la terre' se muestra como una contra-referencia y muestra a los artistas de mayor talento artístico de su nación, de esta manera reunió a un centenar de artistas de todo el mundo: medio centenar de los llamados 'centros' del mundo (Estados Unidos y Europa occidental) y cincuenta de los 'márgenes' (África, América Latina, Asia y Australia). Dentro de estas dos divisiones, hubo una diferenciación. En el primer grupo se incluyeron tanto artistas de los centros artísticos, selección representativa del arte del momento y de los últimos veinte años, con vínculos con culturas no europeas, como artistas africanos y asiáticos residentes en Occidente cuya obra muestra elementos de sus raíces o artistas occidentales cuya obra muestra interés por culturas que no son la propia. El segundo grupo de los artistas de las 'periferias' reunió obras de naturaleza arcaica destinadas a ceremonias y rituales, vinculadas con la experiencia religiosa trascendental o con la magia, obras tradicionales que muestran la asimilación de influencias externas, obras de la imaginación de los artistas, a veces marginados que reinventan o redescubren una cosmogonia o interpretación del mundo, y obras de artistas que se han formado en escuelas de arte occidentales o occidentalizadas.

'Magiciens de la terre' quería huir de ser una simple colección de objetos reuniendo obras duraderos o efímeros hechos por autores que no sólo estaban identificados, sino a los que el propio curador había visitado personalmente en sus casas. Todos los objetos, tenian en común que tenían un aura. No eran simples objetos o herramientas para un uso práctico y material, sino que estaban destinados a actuar sobre la mente y las ideas de las cuales son producto. Por tanto, eran recipientes de valores metafísicos.

Esta disposición de objetos llevaba intrínseco el problema de la descontextualización, por ello aposto por las instalaciones frente a los objetos acabados, prefirió instalaciones hechas específicamente por los artistas para la ocasión.

'Lo que es especialmente importante es darse cuenta que esta fue la primera exposición realmente internacional de arte contemporáneo de todo el mundo'.

Listado artistas presentes en esta exposición, aquí.

23 nov 2010

Historia de las exposiciones II (V)

La quinta sesión de este curso de Historia de las Exposiciones fue dictada por un señor que ha sido nombrado caballero por el rey de Bélgica, ni más ni menos que Jan Hoet (Lovaina, 1936). Un personaje con el que todo el auditorio del MACBA disfrutamos debido a su ingenio ante las respuestas, su franca manera de explicar cómo llevo a cabo la exposición objeto de la sesión, y sobre todo, su gran sentido del humor.


La sesión se centró en Chambres d'amis, que tuvo lugar en 1986 en 58 domicilios privados de la ciudad de Gante durante tres meses.

Bajo el título 'Habitaciones de invitados o de amigos', la muestra consistió en poner arte en 58 casas de personas corrientes, de esta manera el arte salía del cubo blanco institucional y llegaba a las zonas privadas de los hogares. Hoet persiguió la 'experiencia' con una presencial real, provocadora, dejando patente la diferencia respecto al espacio museístico. Los propietarios pusieron sus casas (enteras o una parte) a disposición de los artistas participantes. El objetivo de los artistas era transformar los espacios dentro de los límites marcados por los propietarios en una cosa que pudiera considerarse 'arte'. Aquí las obras de arte dejaban de ser puramente contemplativas como en un museo sino que pasaban a formar parte de la vida privada de una familia. Además, se establecían relaciones entre la obra situada en un espacio ya configurado por los gustos de sus habitantes, con un carácter personal cuando el artista entraba para poner su obra.

Una de las reflexiones más importantes que surgen de este planteamiento expositivo es cómo el ser humano sabe donde esperar que haya arte y donde no. En el museo el arte se ha apartado de la historia, en el exterior, en cambio, la vida y la historia reinan. Chambres d'amis confrontó la dinámica histórica concreta de una casa habitada con la neutralidad intemporal de un museo.

La presentación de las obras fue totalmente diferente entre ellas. Una obra por casa, rompiendo así el esquema de los museos de varias obras en una misma sala, donde parece que surge una competición entre obras por ver cuál consigue atrapar más atención por parte del visitante. Aquí el museo fue partido en trozos y repartido en 58 casas de 'espacio activo'. Para algunos propietarios fue duro participar porque tenían constantes guardias de seguridad en sus casas y recibían numerosas visitas, más de 2000 al día.

La exposición fue bastante subversiva teniendo en cuenta la aburguesada vida de los propietarios de las casas que formaron parte de la exposición en la ciudad de Gante, ciudad burguesa.

Entre los participantes:

Bruce Nauman: 'Chico malo, chica mala'. Los niños de la casa fueron enviados de vacaciones fuera de casa mientras los neones de Nauman estuvieron en su domicilio.

Merz: Eligió la casa de un un profesor universitario coleccionista de arte, donde instaló una mesa de granito.

Giulio Paolini: Sillón con funda y delante un caballete con un lienzo en blanco. Al fondo biblioteca con libros cubiertos de lienzo blanco, proyección de los lienzos en la biblioteca, límite difuso del lienzo.












Rob Scholte: La dueña de la casa era pianista, Scholte pintó en la pared la proyección del piano sobre el muro. Fue una de las obras más valoradas, gran relación entre la obra-el artista y el propietario.



Josep Kosuth: Es una de las obras que aún hoy permanecen, Kosuth empapelo una gran parte de la casa de una psiquiatra fan de Freud con textos tachados.


Panamarenko: Este artista dispuso una jaula con una gran cantidad de billetes reales dentro, planteando así la idea subversiva del propietario del arte y la ideología política tras la obra de arte.


Daniel Buren: También participó en la casa de un coleccionista de arte, el cual estaba encantado con tener la oportunidad de contar con un Buren en su casa. Buren además quiso hacer una obra para el coleccionista y otra copia en el museo del dormitorio real. El coleccionista además dijo que la copia estaba tan bien realizada que ya no era necesario ir a su casa, podían ir directamente al museo.


Lawrence Weiner: Poster en los lavabos con el rótulo 'Mi casa es su casa. Su casa es mi casa'.

Después de explicar Chambres d'amis, y explicar curiosidades de su desarrollo tales como que tardó cuatro años en conseguir convencer a la ciudad de la propuesta, que se le destinó un presupuesto muy bajo donde acabo poniendo él mismo dinero y gracias a la venta de un cuadro que tenían sus padres muy valioso consiguió finalmente realizar la exposición. Además Jan Hoet dijo que Chambres d'amis sólo se puede realizar una vez, más es turismo.

Posteriormente entró en un interesante debate sobre el actual papel del arte contemporáneo y los museos. Así mismo sugirió que es el momento de reflexionar sobre los jóvenes artistas, sobre el mundo del arte, etc. Quizás es el momento de regresar al interior de la vida artística, a lo básico, al contacto directo del taller, al material, a la forma, a la relación espacial.

¿Qué pasa con Kiefer? Ya puestos, porque no dos metros más hombre!?

Planteó la necesidad de actuar ante el arte contemporáneo, hay un cambio de actitud clave que muchos museos no lo han entendido.

También mencionó el grave problema del comisariado bajo presión político-monetaria y el rechazo de los políticos en la compra de arte efímero.

16 nov 2010

Historia de las exposiciones II (IV)

En la sesión del pasado 8 de noviembre, el invitado fue Lars Bang Larsen, escritor y comisario independiente danés residente en Barcelona y conocido por sus textos pioneros sobre la nueva generación de artistas escandinavos emergentes de la década de los noventa y posteriormente por sus libros y exposiciones.

El título de la sesión era "Earth Art" (1969) y hacía referencia a la exposición comisariada por Willoughby Sharp con el mismo nombre en el Andrew Dickson White Museum of Art de la Cornell University de Ithaca, Nueva York en 1969.


La exposición fue concebida por Sharp en el verano de 1967 para que formase parte de una serie de cuatro exposiciones itinerantes dedicadas a los cuatro elementos: aire, tierra, fuego y agua. La dificultad era encontrar el lugar ideal para llevar a cabo estos proyectos y ha pasado a la historia como la primera exposición en grupo sobre land o earth art.

La decisión de inaugurar la exposición en aquel museo se debió en parte a las características geológicas y geográficas singulares de Ithaca, un territorio muy rico en materias primas al este de los Estados Unidos. En la muestra, debido a motivos económicos, sólo podian participar doce artistas -finalmente fueron nueve y todos hombres-, ya que una de las características de la exposición consistía en invitar a los artistas a Cornell para que ejecutasen las obras in situ a partir de las rocas, la tierra, etc. disponibles en el lugar. Las invitaciones enviadas a los artistas para que participasen en la exposición de febrero contenían un folleto con un plano de la planta de la superficie disponible para la exposición y fotografías de los terrenos de los alrededores del museo que se utilizarian como espacio expositivo. Los artistas podían elegir donde hacer sus obras y contaron además con la ayuda de los estudiantes de la universidad de Cornell. Desgraciadamente no les ayudaron las condiciones meteorologicas.

El comisario de esta exposición fue quien convenció a los artistas de ir a Ithaca, la mayoría de los artistas eran de los Estados Unidos, pero también fue el neerlandés Jan Dibbets, el alemán Günther Uecker y el inglés Richard Long. David Medalla de Filipinas, envió instrucciones para la ejecución de su obra y Robert Morris que no pudo asistir las dió por teléfono.

Las obras que se presentaron se agrupaban en tres bloques. Un primer bloque de obras situadas en el paisaje existente, otro bloque de obras con componentes tanto fuera como dentro del museo, y por último las obras dentro del museo.

La exposición mostro un arte que entró en relación con el entorno realizando las piezas in situ, cultivando además la anonimidad de la expresión.

Una de las claves fundamentales para entender la importancia de esta exposición es tener presente que sucedió en pleno proceso de desmaterialización de la obra de arte. Y aunque en un principio la muestra se concibió como una más de la serie de cuatro dedicadas a los elementos, realmente fue la única que se llegó a ejecutar.

Algunos de los artistas presentes fueron:

Jan Dibbets presentó A Trace in the Wood in the form of an Angle of 30° Crossing the path que consistía en la realización de una gran V en el bosque a varias millas del museo, la pieza se fue transformando a medida que transcurría el tiempo debido a la nieve.


Hans Haache, fue uno de los artistas que trabajo dentro del espacio museístico, con Grass Grows una pieza cónica de tierra, de unos tres metros de diámetro por un metro de altura donde se plantaron semillas de hierba de centeno que a lo largo del período expositivo fueron creciendo hasta conformar un grueso manto vegetal.


Neil Jenney, Untitled era un andamio donde colocó tierra extraída del campus universitario.

Richard Long, Untitled 27, donde hacía referencia a los cambios en los paisajes.

David Mellla, Untitled, colocó tierra en una pila oblonda de la parte posterior del muse. 'Autoriza a sacar tierra del museo'.

Robert Morris, Untitled, dió instrucciones por teléfono, para crear una serie de montones de tierra y antracita en la sala del museo.

Dennis Oppenheim, presentó
Beebe Lake Ice Cut, que consistió en cortar una parte de la superficie congelada de un lago de los alrededores del museo con una sierra.


Robert Smithson, Mirrow Displacement, donde inspiraba no lugares, inspirados en un lugar que había elegido en una cercana mina de sal, lugares que fotografio y que plasmó mediante fotografías.


Günther Uecker, Sandmühle. Una montaña de arena blanca de 1300 kilos bajo a la que se ocultaba una caja de madera con hojas de acero soldadas.

Los artistas jugaron mucho con la improvisación, por ejemplo Oppenheim también se dedicó a pintar algunas cortezas de árboles.

Al finalizar, el director del museo, Thomas W.Leavitt analizó las consecuencias de la exposición, y planteó el museo sin paredes del futuro y sobre todo la labor de patrocinio por parte del museo más que de la adquisición de obra. Ésta era su vía para hacer progresar el arte contemporáneo, ayudando a proyectos extra-murales.


2 nov 2010

Historia de las exposiciones II (III)

El pasado lunes 25 de octubre la sesión fue conducida por Kasper König (Mettingen, 1943) que desde hace diez años es el director del Museo Ludwig de Colonia. Comisario desde muy temprana edad, se centró en explicar sus dos exposiciones cumbre: Westkunst y Von hier aus.


-Westkunst (Arte de occidente) (1981) en la Feria de Colonia. El título de la muestra era un juego de palabras entre 'Weltkunst' (arte del mundo) y 'Westkunst'. La exposición concentró arte occidental desde el año 1939 a 1981, mostrando la ambigüedad e incertidumbre artística que había tras la guerra, con unas vanguardias casi desaparecidas. Sin embargo si que mostró la nueva identidad alemana que se recuperó con los nuevos expresionistas, por lo que fue una muestra de arte histórico que mostró a artistas que se consagraron en los ochenta como Borofsky, Chia, Cucchi, Daniels, Paladino, Salle, Schnabel o West y que además sirvió de trampolín para una nueva generación de artistas alemanes que hasta entonces eran desconocidos fuera de Alemania.


Esta exposición se dividió en cuatro espacios cronológicamente diferenciados: el primero, Guerra Mundial y modernismo (1939-45) contó con la participación de Picasso, Kokoschka, Chagall, Dalí, Kandinsky, Beckmann, Mondrian, Duchamp, Erns, Picabia, De Chirico, etc. Una segunda sala dedicada a la abstracción como lenguaje mundial (1944-59) que acogió obras de Dubuffet, COBRA, Pollock, Newman, De Kooning, Burri o 'Van Goghs' de Bacon. El tercer ámbito abarcaba el período de 1956 a 1972 donde e expusieron obras de Rauschenberg, Yves Klein, Fluxus, Oldenburg, Warhol, LeWitt, Flavin, Beuys o Serra. Por último un ámbito dedicado a 37 artistas de la generación más joven del momento.


Westkunst contó con un enorme presupuesto que permitió a los organizadores desarrollar la arquitectura interior desde el punto de vista del espacio museológico convencional. Establecieron una arquitectura festiva, con una serie de espacios delimitados por paredes laterales combinados con grandes espacios abiertos. Westkunst redujo al mínimo toda evocación a acontecimientos externos al arte, su división cronológica incluía un período donde la historia puso a prueba con severidad al arte y a los artistas en particular. 'Ninguna obra es convocada como documentación de otra historia que no sea la del arte', remarca Jean-Marc Poinsot al hablar de Westkunst.


-Von hier aus (A partir de aquí) (1984) en la Feria de Düsseldorf se centró en el arte de la década de los ochenta. Los artistas estaban colocados por orden astronómico en el listado y en la propia exposición, la cual se podía ver desde una rampa elevada, si te gustaba pagabas la entrada, sino no. El objetivo de la muestra era presentar el panorama más amplio posible de las tendencias artísticas en Alemania y, más concretamente, en Düsseldorf y Berlín, de ahí el título, 'A partir de aquí' situó a Düsseldorf como centro artístico contemporáneo principal, por delante de Colonia donde se había organizado Westkunst, y mostrando así el prestigio de su escuela y de su maestro, Beuys. Partiendo del objetivo de mostrar todo el espectro del arte contemporáneo alemán, la exposición debía ser un 'acontecimiento' que fomentase el análisis intelectual con nuevas percepciones del arte y el retorno de nuevos estilos. Para ello se escogieron artistas de diferentes tendencias y generaciones, para mostrar así una selección lo más variada posible bajo el término de 'lo autóctono'.

En la exposición se dieron cita tres corrientes: una de carácter histórico, representada por Fluxus y los artistas extranjeros que habían trabajado en Alemania (Filliou, Brecht, Paik y Broodthaers), una segunda corriente con la nueva pintura y las inmensas obras de Kiefer, Salomé, Baselitz y Penck, y por último la corriente de los jóvenes constructores que concebían sus obras en función de los lugares, como Mucha, Shütte o Katia Hajek. La tipología de las obras fue sumamente diversificada: instalaciones, esculturas, ambientes, películas, pinturas, etc.


Se celebró en un gran espacio, un edificio industrial de más de 9.000 metros cuadrados, donde se ideó una especie de ciudad imaginaria, en la cual cada artista creaba su espacio dentro de la aldea global que conformaba la exposición.

Os recuerdo que la siguiente sesión del curso es el lunes 8 y por tanto la reseña se publicará el martes 16.

26 oct 2010

Historia de las exposiciones II (II)

El pasado lunes 18 de octubre la sesión del curso organizado por el MACBA sobre Historia de las Exposiciones se tituló: La construcción de la cultura visual del MoMA a través de la historia de sus exposiciones, y la realizó Mary Anne Staniszewski.

Mary Anne es la autora del libro The Power of Display, donde se hace un recorrido por las exposiciones acogidas por el MoMA a lo largo del tiempo.


El texto de presentación de este libro es:

"Los historiadores del arte, tradicionalmente, han aceptado de manera implícita la autonomía de la obra de arte y han ignorado lo que Mary Anne llama 'el poder de la exposición'. A su análisis del diseño de las instalaciones como medio estético y práctica cultural, Mary Anne añade la primera historia de las exposiciones del museo de arte moderno más influyente y prestigioso, el Museo de Arte Moderno de Nueva York. A partir de más de doscientas fotografías de exposiciones fundamentales del MoMA, desde su fundación el año 1929 hasta la década de 1990, Mary Anne documenta y descifra un capítulo crucial del arte y la cultura del siglo XX, y proporciona un marco histórico y teórico de un área primordial de la práctica estética contemporánea, el arte basado en instalaciones.

Staniszewski trata las instalaciones como si fueran creaciones que manifiestan valores, ideologías, opciones políticas y, por descontado, estéticas. Incorporando el análisis de las técnicas de exposición utilizadas en los grandes almacenes, los museos de historia natural, las galerías de arte de los países no occidentales y las exposiciones internacionales de las vanguardias de la primera mitad del siglo, hace visibles los significados, tanto explícitos como encubiertos, de las exposiciones. Algunas de las preguntas que aborda son: ¿Qué tipo de observadores 'creen' los diferentes tipos de instalaciones? ¿Cómo afecta el diseño de las exposiciones a los significados y las recepciones de los objetos, imágenes, artefactos y edificios concretos que se exhiben? ¿De qué manera determinan las instalaciones la manera como el observador vive el ritual cultural de visitar un museo? La amnesia relativa al diseño de las exposiciones, ¿cómo afecta la historia del arte, el mundo del arte y la memoria cultural colectiva?"

Mary Anne mostró un recorrido por la concepción de diversos museos que se han concebido como 'cubos blancos', como el MoMA o el Altes Museum. Como paradigma esta el Museo de Arte Moderno de Hannover, que en 1948 decidió remodelar su museografía huyendo para ello de las paredes repletas de cuadros y apostando por una autonomía mayor de las obras, aislándolas y por supuesto, mostrando una renovada presentación caracterizada por la congelación histórica de los objetos.


También mostró ejemplos de la Escuela de la Bauhaus y del Lissitzky, cuyas propuestas museográficas rompieron tanto el esquema del cubo blanco que no fueron bien recibidas. Por ejemplo Walter Gropius presentó una exposición llena de curvas, alfombras y otros elementos que chocaron tanto con la ideología de la época de lo que 'debían ser' las exposiciones que fue muy criticado, era difícil entender las novedades que se planteaban, pero desde un punto de vista de superación se han de tener presentes, pues ejemplifican un interés por la experimentación, al fin y al cabo la ideología del cubo blanco es sólo una posibilidad espacial de distribuir las obras.

Sin embargo, Mary Anne también recalcó como exposiciones con un alto presupuesto en su diseño no acaban siendo las mejor valoradas, y en ocasiones como 'Useful Objects', donde se vendían objetos por menos de 30 dólares, con un diseño mínimo fue una exitosa exposición.

Pero no es hasta 1970, cuando se puede observar un verdadero cambio en la concepción expositiva, cuando 'la actitud se convierte en forma' y cuando se produce una década y media después la renovación arquitectónica por parte de Yoshio Taniguchi, con la intención de hacer casi nula la estructura arquitectónica, pero con un resultado una vez más de paredes blancas.


Destacar la presencia de Marina Abramovic dentro de su retrospectiva titulada 'The artist is present' que se celebró esta primavera, donde la propia artista estaba sentada y la gente podía sentarse en frente de ella. La presencia de la artista era una obra y había grandes colas para estar sentado junto a ella.

En resumen, Mary Anne reconoció que el trabajo curatorial poco a poco se esta reconociendo como una práctica creativa, como una profesión, pero se han de establecer muy bien los parámetros y diferencias entre instalar y curatoriar una exposición.

Me quedó con una de las frases con las que Mary Anne comenzó la sesión:

'Las cosas más importantes de una cultura son las que no se dicen'.

12 oct 2010

Historia de las exposiciones II (I)

Tal como anuncié aquí, el pasado lunes comenzó el curso 'Historia de las exposiciones II: Más allá de la ideología del cubo blanco' que se organiza y realiza en el MACBA (Barcelona) durante siete lunes.

Semanalmente iré informando cómo han ido las sesiones, así que comenzamos por la realizada el pasado 4/10/2010 por Marcelo Araújo sobre la XVI Bienal Internacional de São Paulo realizada del 16/10/1981 al 20/12/1981 bajo el comisariado general de Walter Zanini.

Zanini contó con diversos colaboradores para comisariar áreas específicas de la Bienal, como Julio Plaza y Gabriela Suzana Wilder para la exposición de arte postal, Cacilda Teixeira da Costa para videoarte, Víctor Musgrave y Annateresa Fabris para la exposición 'de arte incomún' y Agnaldo Farias, Petronio Franca y Samuel Eduardo Leon para cine.

Para empezar, cabe tener presente el contexto del país cuando se creó esta bienal, entre 1945-64 tuvo lugar el régimen democrático en Brasil. Durante este período se fundaron importantes instituciones culturales del país como el Museo de Arte Contemporáneo (1947), el Museo de Arte de São Paulo (1948) y el Museo de Arte Moderno de Rio de Janeiro (1949).

Tras la fundación de estos tres nuevos agentes culturales, surge en 1951 la I Bienal, por iniciativa del Museo de São Paulo y el comercial textil Francisco Matarazzo Sobrinho. Esta bienal se conforma como la primera exposición de arte moderno de gran porte realizada fuera de los centros culturales europeos y norteamericanos. La I Bienal se realiza el 20 de octubre de 1951 en la explanada del Trianon, sitio actualmente ocupado por el Masp y lleva a Brasil, por primera vez, obras de Picasso, Alberto Giacometti, Magritte o George Grosz.

La II Bienal, se celebra en 1953 en el parque de Ibirapuera y es conocida como la Bienal de Guernica, por acoger el famoso cuadro de Picasso realizado en 1937. También están presentes en esta edición Constantin Brancusi, Giorgio Morandi y otros grandes nombres del arte moderno internacional. La III Bienal realizada en 1955 contó con trabajos de Sophie Taeuber-Arp y con grabados de los muralistas mexicanos, y destacó sobre todo por marcar en apenas tres ediciones una gran consolidación del evento.


Para la edición de 1957, la bienal contó con la presencia surrealista y la participación de Jackson Pollock, mientras que la V edición de 1959 destacó por la "ofensiva tachista e informal" en palabras del crítico Mario Pedrosa que comisarió la siguiente edición donde se combinaron obras contemporáneas con retrospectivas históricas. La ampliación de la participación nacional y la mayor representación de obras de carácter histórico acarrean una serie de críticas al evento. La muestra de 1963, a su vez, destaca por la grandiosidad que a partir de entonces se convierte en uno de sus trazos característicos.

Tras el golpe militar de 1964, el período entre 1965 y 1973 se caracteriza porque la bienal sufre los efectos del golpe militar y de la represión política en el país. De este modo, las participaciones disminuyen, incluso muchos países dejan de participar y la oposición de los artistas a la dictadura militar cobra gran peso en la X Bienal de 1969, cuando en el Museo de Arte Moderno de París, diversos artistas e intelectuales firman el Manifiesto No a la Bienal.

Desde la XIV Bienal (1977) la exposición se organiza por núcleos temáticos, en cuyo interior se distribuyen las obras, y desde la década de 1980, los curadores se distinguen por la definición de temas y cuestiones que orientan la organización de los trabajos, así como por las innovaciones museográficas.

De este modo llegamos a la XVI Bienal (1981), bajo la dirección de Walter Zanini, el cual había sido llamado por su experiencia en el MAC USP , y en realidad fue el primer curador con experiencia museológica, incluso formó un equipo técnico especializado para el proyecto y la ejecución y un Consejo de Arte y Cultura del que Zanini era el presidente. Estos nuevos aires que Zanini puso en la Bienal encumbraron a la Bienal como un acto de referencia de la institución que se encargaba de la Bienal, una fundación privada que la gestionaba desde 1962. Sin duda, esta Bienal destacó por el rescate del prestigio del evento, tan debilitado en la década anterior.

Según recoge el libro conmemorativo del cincuentenario de la bienal, Zanini pronunció:

"Ser comisario implicaba alejarse del sistema establecido e innovar. Implicaba adoptar una manera más analítica de organizar el acontecimiento, que había sido bastante mediocre y había perdido el prestigio a causa, sobre todo, de la manipulación que se había hecho durante el tiempo del régimen militar de 1964. [...] Teníamos un plan de trabajo y las líneas globales estaban marcadas con claridad, con diversos sectores históricos que mostraban movimientos artísticos del pasado reciente, como el cubismo, el futurismo y la abstracción. En los años ochenta, era importante mostrar artistas extranjeros porque no había más exposición que viniera del extranjero a Brasil".

Zanini organizó la muestra teniendo en cuenta la obra como proceso, proyecto y objeto, y tuvo muy en cuenta las analogías de lenguajes entre obras variadas, de este modo la estructura fue:

-Núcleo 1: agrupaba obras que estaban interrelacionadas, las 'analogías del lenguaje', dejando atrás la asignación tradicional de un espacio por cada país. Las pinturas estaban con pinturas, las esculturas con las esculturas, etc. La idea no era nueva, pero el hecho de aplicarla en un acontecimiento de estas características evito que adquiriese una vez el aspecto general de las bienales 'festival de las naciones'.

-Núcleo 2: reservado a las obras de arte con diversos focos y con valor histórico para el arte contemporáneo internacional.

-Núcleo 3: aportaciones específicas de los países latinoamericanos, de acuerdo con las conclusiones de las reuniones de asesoramiento por parte de críticos, celebradas por la Bienal del año anterior.

Uno de los puntos más importantes de esta bienal fue mostrar la obra de brasileños como Cildo Meireles, que presentó 'La bruja' una obra mítica en su producción plástica compuesta por una escoba cuyos pelos eran hilos que recorrían la totalidad del edificio y salían al exterior, debido a los cientos de metros de longitud que presentaban. También estuvieron presentes Antonio Dias con sus papeles hechos en Nepal donde se describía el proceso de fabricación, Carlos Fajardo que consideró el lugar de la obra de arte, Carmela Gross que emprendió la difícil tarea de cartografiar el cielo y Tunga que presentó un túnel interminable.


La fuerte presencia de arte conceptual, se reunió en la exposición de arte postal comisariado por Julio Plaza y que ocupó más de 3.000 metros de paredes seguidas con cartas, a medida que llegaban como respuesta a una invitación hecha por la bienal. A la derecha de la entrada de esta exposición había una sala con una muestra de libros de artista, una nueva modalidad expresiva que entonces practicaban artistas de todo el mundo.

También hubo salas dedicadas al videoarte, bajo la coordinación de Cacilda Teixeira.

El carácter polémico de la bienal se alimentó con la presencia del dueto de interpretes Ulay y Abramovic, los padres de la 'escultura viva', la de los británicos Gilbert y George, autores de grandes plafones donde se mezclaba fotografía, pintura y dibujo y la instalación de vídeo que llevó el español Muntadas donde abogaba la relación entre el poder y los medios de comunicación.


La posterior edición, de 1983 también cuenta con Zanini como director.

En 1985, la curadora de la XVIII Bienal fue Sheila Leirner que, con la ayuda de arquitectos, presentó nuevas soluciones para el montaje expositivo, bajo la idea del evento como una gran tela donde exponer. En posteriores ediciones las exposiciones se organizaron en base a grandes temas y se enriquecen notablemente con la incorporación de espectáculos de danza, teatro, música, etc.

Por si estáis interesados, hasta el 12 de diciembre se celebra la XXIX Bienal de São Paulo

Información adicional: 16º Bienal Internacional de São Paulo

Créditos imágenes: flxmx (Bruja de Meireles)


8 sept 2010

Mas allá de la ideología del cubo blanco

El próximo 13 de septiembre se abre el plazo para la inscripción en la segunda parte del curso 'Historia de las exposiciones. Más allá de la ideología del cubo blanco' que organiza el MACBA (Barcelona).

Este curso continúa la relectura de la historia del arte contemporáneo a través del análisis de sus dispositivos de presentación, una relectura iniciada el año pasado con la primera parte (ver reseñas aquí) de este curso que se centró en las distintas alternativas al 'cubo blanco'. Este año se comienza con la propuesta radical de alejamiento del espacio de la galería, el land art de finales de los sesenta.

El curso tiene un coste de 50 € (tarifa reducida: 25 €) y se realizará a las 19 h en el Auditorio del MACBA los siguientes días:

4 de octubre. 16ª Bienal Internacional de Sao Paulo (1981). Marcelo Araújo (Pinacoteca do Estado de Sao Paulo)

18 de octubre. Documenta V (Kassel, 1972) Jean-Christophe Amman

25 de octubre. Skulptur Projekte Münster (Múnich, 1977). Kasper König (Ludwig Museum)

8 de noviembre. Earth Art (1969). Lard Bang Larsen

15 de noviembre. Chambres d'amis (1986). Jan Hoet

22 de noviembre. Les Magiciens de le terre (1989). Jean-Hubert Martin

29 de noviembre. Seth Siegelaub conversa con Bartomeu Marí

27 feb 2010

Historia de las exposiciones: audios

Tal como comenté aquí el MACBA (Barcelona) organizó el pasado otoño un curso titulado 'Historia de las exposiciones: Más allá de la ideología del cubo blanco'.

Afortunadamente ahora podeís disfrutar tanto de los posts con el resumen escrito, como de los audios de cada una de las sesiones, aquí.


19 de octubre reseña el 27/10/09
This Is Tomorrow Today (Whitechapel Art Gallery, Londres, 1956)
Con James Lingwood (codirector de Artangel, Londres)

26 de octubre reseña el 03/11/09
Las exposiciones de Pontus Hultén, con especial atención a la exposición-escultura SHE – A Cathedral (Moderna Museet, Estocolmo, 1966) y la retrospectiva Andy Warhol (Moderna Museet, Estocolmo, 1968), con Magnus of Petersens (Moderna Museet, Estocolmo)

2 de noviembre reseña el 10/11/09
Arte Povera e IM Spazio (Galleria La Bertesca, Génova, 1967) y Ambiente Arte (Bienal de Venecia, 1976)
Con Germano Celant (Solomon R. Guggenheim Museum, Nueva York), comisario de las dos exposiciones

9 de noviembre reseña el 17/11/09
Experiencias '68 (Instituto Di Tella, Buenos Aires, 1968) y Primera bienal de arte de vanguardia - Tucumán arde (Rosario, 1968)
Con Ana Longoni (Universidad de Buenos Aires) e Inés Katzenstein

16 de noviembre reseña el 24/11/09
When Attitudes Become Form (Kunsthalle, Berna y Londres, 1969)
Yves Aupetitallot (Magasin-Centre National d'Art Contemporain, Grenoble)

23 de noviembre reseña el 01/12/09
Encuentros de Pamplona (1972)
José Díaz Cuyás (Universidad de La
Laguna, Tenerife)

30 de noviembre reseña el 08/12/09
Más allá de la ideología del cubo blanco
Brian O'Doherty en conversación con Bartomeu Marí

8 dic 2009

Historia de las exposiciones I (VII)

La última sesión del curso se realizó el pasado 30 de noviembre y consistió en un diálogo entre Brian O'Doherty y el director del MACBA, Bartomeu Marí.

Brian O'Doherty es un artista conceptual (con el seudónimo de Patrick Ireland), autor del influyente libro 'Mas allá del cubo blanco: ideologías del espacio de la galería' publicado en 2000 y que reunía textos de los años 70 y que consagró la expresión 'cubo blanco' para referirse a la ideología del espacio museístico.

El título del encuentro fue Más allá de la ideología del cubo blanco.

En palabras de Simon Sheikh: "Pocos ensayos suscitaron una respuesta tan inmediata como Más allá del cubo blanco de Brian O'Doherty, publicado originalmente en tres artículos en Artforum en el año 1976, y posteriormente editado en un libro con el mismo nombre. Según el mito, los ejemplares de Artforum que contenían los textos de O'Doherty se vendieron muy rápidamente. El autor explica que numerosos artistas con quienes hablo en aquella época le dijeron que habían pensado escribir una cosa similar. No eran pocos los coetáneos que compartían la inquietud principal del ensayo: como abordar las convenciones del cubo blanco de las galerías. Naturalmente, O'Doherty escribía no solamente desde el contexto específico del postminimalismo y del arte conceptual de la década de 1970, sino también desde el punto de vista de la práctica artística. Ademas de ser un crítico destacado, realizó numerosas instalaciones, y trabajó desde 1972 con el seudónimo de Patrick Ireland (en protesta contra las acciones del ejército británico al Ulster)".

Parémonos a pensar un momento en la concepción del 'cubo blanco'. La prestación de lugares por parte de las galerías o de los museos no deja de ser eso...cubos blancos que ocupar. Podemos llegar a decir que percibimos el espacio antes de ver el arte. Hablar de galerías es hablar de cubos blancos, es el arquetipo del arte del siglo XX.

El arte esta contenido y envasado dentro de un cubo blanco.

La galería ideal elimina de la obra cualquier elemento que interfiera con el hecho de que se trata de 'arte'. La pieza se aísla de todo lo que la podría desmerecer. El espacio pasa a contener espacios internas. Blanco impoluto en las paredes, luces en el techo, luz sin sombra, blanca, limpia y artificial. Un espacio consagrado a la tecnología de la estética. Las obras se montan, se cuelgan, se dispersan para ser estudiadas individualmente.

En resumen, la idea le vino de modo natural al darse cuenta cómo creaciones pasaban a denominarse 'arte' dentro del cubo blanco de una galería. La galería era como una máquina que modificaba su interior. Aún así el espacio de una galería es el límite entre la obra y el exterior, es su guarida, un refugio donde aparecen protegidas bajo el halo del 'arte' pero que puede que sean colocadas en la acera y el camión de la basura las recoja en su recorrido nocturno.

Información adicional: Sobre "Beyond the Ideology of the White Cube " con Brian O'Doherty

Y con este post doy por terminada la sección Curso: Historia de las exposiciones, centrada en las sesiones del curso organizado por el MACBA (Barcelona) entre los meses de octubre y noviembre, espero haya sido de utilidad para tod@s.

Sesión del 19/10/09 >> reseña el 27/10/09
This Is Tomorrow Today (Whitechapel Art Gallery, Londres, 1956). Con James Lingwood (codirector de Artangel, Londres).

Sesión del 26/10/09 >> reseña el 03/11/09
Las exposiciones de Pontus Hultén, con especial atención a la exposición-escultura SHE – A Cathedral (Moderna Museet, Estocolmo, 1966) y la retrospectiva Andy Warhol (Moderna Museet, Estocolmo, 1968), con Magnus of Petersens (Moderna Museet, Estocolmo).

Sesión del 02/11/09 >> reseña el 10/11/09
Arte Povera e IM Spazio (Galleria La Bertesca, Génova, 1967) y Ambiente Arte (Bienal de Venecia, 1976). Con Germano Celant (Solomon R. Guggenheim Museum, Nueva York), comisario de las dos exposiciones.

Sesión del 09/11/09 >> reseña el 17/11/09
Experiencias '68 (Instituto Di Tella, Buenos Aires, 1968) y Primera bienal de arte de vanguardia - Tucumán arde (Rosario, 1968). Con Ana Longoni (Universidad de Buenos Aires) e Inés Katzenstein.

Sesión del 16/11/09 >> reseña el 24/11/09
When Attitudes Become Form (Kunsthalle, Berna y Londres, 1969). Yves Aupetitallot (Magasin-Centre National d'Art Contemporain, Grenoble).

Sesión del 23/11/09 >> reseña el 01/12/09
Encuentros de Pamplona (1972). José Díaz Cuyás (Universidad de La Laguna, Tenerife).

Sesión del 30/11/09 >> reseña el 08/12/09
Más allá de la ideología del cubo blanco. Brian O'Doherty en conversación con Bartomeu Marí.

1 dic 2009

Historia de las exposiciones I (VI)

El día 23/11/2009 José Díaz Cuyás presentó 'Encuentros de Pamplona' (1972) una interesante conferencia que permitió al público asistente conocer más sobre estos famosos encuentros realizados en Pamplona (España) del 26 de junio al 3 de julio del año 1972.

En estos Encuentros hubo un total de 348 artistas representados y los directores del evento fueron José Luis Alexanco y Luis de Pablo (grupo Alea).

Unas fabulosas cúpulas inflables proyectadas por el arquitecto José Miguel de Prada Poole daban cabida en su interior a la mayoría de propuestas, dentro había postes con hilos para colocar las obras.


Todo comenzó en el verano de 1971 cuando en Buenos Aires tuvo lugar el estreno de Soledad Interrumpida, obra plástico-acústica de Luis de Pablo y José Luis Alexanco. Este hecho, dio lugar a reflexiones sobre cómo 'habitar el Arte'. En otoño de ese mismo año, al llegar a Madrid, la importante familia Huarte, encargó a Luis de Pablo (entonces director del grupo Alea) la organización de una serie de conciertos 'in memoriam' de su padre Don Félix Huarte, fallecido recientemente. Las reflexiones tomaron forma de festival de arte que no sólo se limitara al ámbito musical, y que además fuera creado y diseñado por los propios artistas. Los Huarte aceptaron el proyecto, lo financiaron y lo defendieron, inaúdito caso de mecenazgo.

Poco a poco el proyecto fue creciendo y contó con el apoyo de la Diputación y el Ayuntamiento, y acabó convirtiéndose en el verano de 1972 en LOS ENCUENTROS. Esta cita marcó como idea principal una nueva manera de habitar el Arte, compartir escenarios, involucrar al espectador, hacer convivir a los sentidos, mezclar la vanguardia con lo tradicional, lo plástico con lo sonoro, atendiendo siempre a la calidad de los hechos, y a su capacidad de estar vivos.

El título definía su voluntad de encontrarse, el sitio era idóneo para contener en el espacio reducido de un casco antiguo suficientes lugares para acoger los numerosos acontecimientos artísticos propuestos.

Hubo propuestas como 'Los corredores de Llimós'. Llimós conocido por su faceta de pintor, fue invitado a participar en los ENCUENTROS mediante otra disciplina. Su propuesta fueron tres corredores de marcha cuyo cometido era atravesar la ciudad por los espacios donde tenían lugar los actos, y también por bares, cines, el Paseo Sarasate,etc. Ataviados con el típico pantalón corto y camiseta de tirantes estampada a base de rayas de colores, despertaron la atención de todos. Además iban conectados por las muñecas y tobillos mediante gomas elásticas. Una acción móvil que no dejaba constancia de sí misma excepto cuando sucedía, pero como suele suceder, esta acción no fue entendida por la polícia que los interrumpió en su marcha con la intención de detenerles por escándalo público y ante la pregunta de qué estaban haciendo, respondieron "pregúntele a la dirección porque nosotros somos una obra de arte", dejándoles marchar.

Se editó y repartió gratuitamente un capítulo de "La sociedad del espectáculo" de Debord como obra de arte.

El Equipo Crónica estuvo presente con "El espectador de espectadores", un muñeco que sentaron entre el público y acabó siendo manteado.


Isidoro Valcárcel Medina, pensó en ocupar el Paseo Sarasate, con una instalación titulada Estructuras Tubulares, formada por un material tan abundante y barato como el del andamiaje. El espectador podía situarse frente a ella de cuatro manera diferentes. Por un lado caminando, moviéndose a través de ellas; por otro quieto, de pie; también sentado, gracias a unas banquetas consistentes en unos cubos realizados para tal efecto; por último tumbado, mediante unos colchones. Se imaginó al público aprovechando este espacio para hablar y conocerse, quién sabe, incluso dormir la siesta. Pero nada de esto ocurrió. Los colchones desaparecieron en cuestión de minutos, las banquetas fueron pintarrajeadas con multitud de mensajes y un llamativo “no a los encuentros”. Incluso en algunos sitios un grupo de forzudos empezó a doblar las estructuras o a lanzarlas al aire. Este hecho marcó tanto a Valcárcel Medina que desde entonces hace un arte pasivo o escueto, sin intervenir en los flujos de lo público, sin poner obstáculos.


Lugán, que trabajaba desde la década anterior en la Compañía Telefónica de España como técnico especializado en centrales públicas y privadas, pensó en utilizar teléfonos, ya que estaba interesado en la integración de estos elementos en la sociedad y quería dejar constancia de la realidad de las telecomunicaciones del momento. Pensó en una instalación llamada "Teléfonos aleatorios" con cien teléfonos y diez cabinas. A Alexanco y Luis de Pablo les pareció una idea maravillosa, pero irrealizable por su coste. Podía haberse suspendido su acción, como sucedió con Jordi Benito, quien planteó volcar 24.000.000 toneladas de hulla repartidas por Pamplona, lo que no pudo sufragarse. Pero Lugán consiguió que Telefónica lo cofinanciase. Por un lado, habría cuarenta teléfonos intercomunicados: al descolgar uno en un lado del paseo, sonaba otro al otro lado. El planteamiento era sencillo, gente anónima y desconocida podía establecer una relación a través de ellos. Por otro, dispondría un grupo de veinte teléfonos intercomunicados temporizados, igual que los anteriores, pero aquí la comunicación se cortaba a los tres minutos y se acoplaba con otro. Otros veinte, serían conectados a mensajes, para escucharlos y para dejarlos. Otros tantos, estarían enchufados a un magnetófono, a través del cual se escuchaba música. Por último, diez cabinas. Cinco de ellas enlazaban con conciertos, conferencias, teatros, cine y espectáculos en general. Las otras cinco con bares, colegios, talleres y una casas de citas.Esta última opción fue la más problemática. Contactó con tres, pero las dos primeras no quisieron saber nada del tema, pues temían represalias gubernativas. Fue en la tercera dirección donde se interesaron. Les explicó que todo el servicio sería remunerado y que les proporcionaría la conexión mediante una instalación volante, por lo que nadie sabría nunca dónde estaban. Ellas sólo tenían que coger el teléfono y decir lo que quisieran. En cualquier caso, y ante cualquier contratiempo, él sería el responsable. Aceptaron. Fue un éxito general, como muestran la práctica totalidad de las fotografías de los Encuentros, donde se ven largas colas para hablar por esa cabina.

Luís Muro con "Objetos no identificables" no tuvo mucha suerte, eran paquetes que pegaba en portales y paredes y tenían el aspecto de un paquete bomba, tenían no obstante, una etiqueta que decía que eran obras de arte de tal autor. Pero en realidad, con la explosión de las bombas de ETA su acción fue suspendida de inmediato.

ETA estuvo presente en los encuentros, y por entonces lanzó su primer boletín cultural con motivo de los encuentros "Haut si" donde da motivos de su presencia en el evento el porque dejo de estar presente cuando el público reaccionó ante el encuentro. En ese boletín se cita "Cómo ser un artista revolucionario" un decálogo extraído del 'guerrilla art action group' que hicieron como parodia del décalodo del buen empleado imperante en los Estados Unidos. De una parodia de los 'guerrilla art action group' al ambito artístico, se convierte en serio al verse como mandamientos del artista revolucionario por parte de ETA.

La gran particularidad de este evento fue que la finalidad no era la venta o la promoción, sino el puro encuentro. Esto provoco que no fueran necesarios los intermediarios, y fueron los propios artistas quienes lo organizaron, junto con Luis de Pablo y José Luis Alexanco, que insistieron en la libertad de decisión que les concedieron los Huarte. Todos los artistas participantes cobraron la misma cantidad, 1.000 $, y a los que acudieron fuera de programa se les facilitó la producción de la obra.

Los Encuentros tenían una clara voluntad divulgadora, festiva y pública que los diferenciaba de otros certámenes. Estaban concebidos como una gran fiesta para la ciudad, un regalo de los Huarte a sus conciudadanos, de modo que lo que se vivió tenía una voluntad más performativa o de acontecimiento que de exposición. Además todos los actos eran gratuitos y de libre acceso.

Otro rasgo a tener en cuenta de estos ENCUENTROS es la hibridación de artes que se presentaba: cine, poesía, música, teatro, etc, junto con el diálogo entre lo contemporáneo, la tecnología y las tradiciones no occidentales o étnicas, y la mecla entre las tendencias de acción y el arte público.

Lamentablemente estos ENCUENTROS que se pensaban programar cada dos años estuvieron en su primera y única edición llenos de accidentes. Se inauguraron con estrépito: la noche anterior a su inicio una bomba explosionó en el monumento al general Sanjurjo situado enfrente del hotel donde se alojaba un gran número de participantes. En algunas zonas de la ciudad se lanzaron octavillas firmadas por ETA en las que se llamaba al boicot de los Encuentros en nombre de los intereses de la clase obrera. La cúpula de José Miguel de Prada se deshinchó antes de la cuenta. La censura era notable, hubo discusiones violentas, amenazas y acusaciones graves, se denunciaron oscuras conspiraciones, se entrecruzaron comunicados, etc.

A pesar de todo, los ENCUENTROS fue un acontecimiento memorable, el festival de vanguardia internacional más amplio y significativo de los celebrados en España. Nadie pidió que se hicieran, podían no haber ocurrido. Sin embargo, potenciaron lo que estaba en el margen de la escena española, que pasó a ser el eje y en dialogo con las tendencias de la escena internacional. Su financiación fue en su práctica totalidad de carácter privado -en la España de la dictadura, sólo el apoyo y el compromiso de una empresa privada podía hacer posible un evento así, y además era un regalo a la ciudad, de ahí su carácter divulgativo, y la gratuidad de todos los actos- y la organización la llevaron a cabo artistas. Los ENCUENTROS se consideran el principal acontecimiento de arte público que ha tenido lugar en España, que sin una auténtica tradición de vanguardia como proyecto global y militante, aquel festival ofreció un panorama de los movimientos más radicalizados de los años sesenta, justo en el momento en que comenzaban a perder su credibilidad. De ahí su carácter de encrucijada: de un lado, suponen la culminación, en el sentido de apogeo, de las tendencias experimentales de la década citada; de otro, vienen a culminar, en el sentido de cierre, el mito colectivo de un “nuevo comienzo” sobre el que descansaba su sentido histórico. Llegaron cuando ya era demasiado tarde, pero obligaron a replantear, de una manera intempestiva, la equívoca asimilación entre vanguardia artística y vanguardia política, aquella vinculación explícita entre arte y compromiso en la que se había acoplado el frente de resistencia a la dictadura. El resultado de aquella celebración festiva fue perturbador en lo artístico y en lo político. Las contradicciones que dejaron abiertas nos ayudan a explicar, en buena parte, los olvidos y distracciones por los que ha venido atravesando su recepción histórica.

Además tuvieron lugar, en el verano de 1972 marcando el inicio de un tour artístico que situó a la capital navarra en la ruta del Festival de Spoleto, la Documenta V de Kassel y la XXXVI Bienal de Venecia.

A estas manifestaciones cabe añadir la Muestra de Arte Vasco Actual, comisariada por Santiago Amón, en la que se ofrecía un completo -y polémico- panorama del arte en el País Vasco que incluía obras de tres generaciones. Un rasgo diferencial importante de los Encuentros fue la voluntad de nivelación de las artes, de lo culto y lo popular, con la inclusión de músicas de otras culturas como era el caso del Kathakali de Kerala, del iraní Hossein Malek o del vietnamita Trân van Khê, junto a la txalaparta de los hermanos Artze y el grupo de flamenco de Diego del Gastor. Esta equiparación entre tradiciones “primitivas” y vanguardia se reflejó también en el apartado cinematográfico, con un ciclo dedicado a Georges Méliès y al cine de los primeros tiempos, coordinado por Miquel Porter i Moix.

Información adicional: Sobre "Encuentros de Pamplona"