La actual catedral de Múnich, más conocida como Frauenkirche, fue construida sobre las ruinas de una antigua iglesia en el siglo XVIII. Pero lo curioso de este edificio es la leyenda conocida como 'La Huella del Diablo' o Teufelstritt.
La historia cuenta que el arquitecto de la Iglesia, Jörg von Halsbach hizo un pacto con el diablo.
Cuando el diablo se enteró de que iban a construir una iglesia de enormes dimensiones, con capacidad para 20.000 fieles, encolerizó y se propuso impedir su construcción. El arquitecto le propuso un pacto consistente en que construiría una iglesia sin ventanas a cambio de que el diablo no impidiera la construcción. El diablo aceptó el reto. Y así fue, la Iglesia se construyó en un corto período de tiempo: 20 años, y el arquitecto demostró ser más listo que el diablo. Le condujo hasta la entrada de la iglesia, frente a la nave mayor, justo en un lugar desde el cual no es posible ver ninguna ventana ya que se encuentran tapadas por las columnas, y además no se permitió al diablo adentrarse más, para comprobar que no era una ilusión óptica, ya que era un lugar sagrado. Su ira fue tan grande que dejó en el suelo su huella y que según cuentan apareció al poco de construirse la catedral, de ahí que la leyenda surgiera después de su construcción.
2 comentarios :
Quina història més maca. Quant vagui a Munich, m'agradarà comprovar si el diable i jo tenim el mateix peu.
Ja em diràs doncs.
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