23 nov 2010

Historia de las exposiciones II (V)

La quinta sesión de este curso de Historia de las Exposiciones fue dictada por un señor que ha sido nombrado caballero por el rey de Bélgica, ni más ni menos que Jan Hoet (Lovaina, 1936). Un personaje con el que todo el auditorio del MACBA disfrutamos debido a su ingenio ante las respuestas, su franca manera de explicar cómo llevo a cabo la exposición objeto de la sesión, y sobre todo, su gran sentido del humor.


La sesión se centró en Chambres d'amis, que tuvo lugar en 1986 en 58 domicilios privados de la ciudad de Gante durante tres meses.

Bajo el título 'Habitaciones de invitados o de amigos', la muestra consistió en poner arte en 58 casas de personas corrientes, de esta manera el arte salía del cubo blanco institucional y llegaba a las zonas privadas de los hogares. Hoet persiguió la 'experiencia' con una presencial real, provocadora, dejando patente la diferencia respecto al espacio museístico. Los propietarios pusieron sus casas (enteras o una parte) a disposición de los artistas participantes. El objetivo de los artistas era transformar los espacios dentro de los límites marcados por los propietarios en una cosa que pudiera considerarse 'arte'. Aquí las obras de arte dejaban de ser puramente contemplativas como en un museo sino que pasaban a formar parte de la vida privada de una familia. Además, se establecían relaciones entre la obra situada en un espacio ya configurado por los gustos de sus habitantes, con un carácter personal cuando el artista entraba para poner su obra.

Una de las reflexiones más importantes que surgen de este planteamiento expositivo es cómo el ser humano sabe donde esperar que haya arte y donde no. En el museo el arte se ha apartado de la historia, en el exterior, en cambio, la vida y la historia reinan. Chambres d'amis confrontó la dinámica histórica concreta de una casa habitada con la neutralidad intemporal de un museo.

La presentación de las obras fue totalmente diferente entre ellas. Una obra por casa, rompiendo así el esquema de los museos de varias obras en una misma sala, donde parece que surge una competición entre obras por ver cuál consigue atrapar más atención por parte del visitante. Aquí el museo fue partido en trozos y repartido en 58 casas de 'espacio activo'. Para algunos propietarios fue duro participar porque tenían constantes guardias de seguridad en sus casas y recibían numerosas visitas, más de 2000 al día.

La exposición fue bastante subversiva teniendo en cuenta la aburguesada vida de los propietarios de las casas que formaron parte de la exposición en la ciudad de Gante, ciudad burguesa.

Entre los participantes:

Bruce Nauman: 'Chico malo, chica mala'. Los niños de la casa fueron enviados de vacaciones fuera de casa mientras los neones de Nauman estuvieron en su domicilio.

Merz: Eligió la casa de un un profesor universitario coleccionista de arte, donde instaló una mesa de granito.

Giulio Paolini: Sillón con funda y delante un caballete con un lienzo en blanco. Al fondo biblioteca con libros cubiertos de lienzo blanco, proyección de los lienzos en la biblioteca, límite difuso del lienzo.












Rob Scholte: La dueña de la casa era pianista, Scholte pintó en la pared la proyección del piano sobre el muro. Fue una de las obras más valoradas, gran relación entre la obra-el artista y el propietario.



Josep Kosuth: Es una de las obras que aún hoy permanecen, Kosuth empapelo una gran parte de la casa de una psiquiatra fan de Freud con textos tachados.


Panamarenko: Este artista dispuso una jaula con una gran cantidad de billetes reales dentro, planteando así la idea subversiva del propietario del arte y la ideología política tras la obra de arte.


Daniel Buren: También participó en la casa de un coleccionista de arte, el cual estaba encantado con tener la oportunidad de contar con un Buren en su casa. Buren además quiso hacer una obra para el coleccionista y otra copia en el museo del dormitorio real. El coleccionista además dijo que la copia estaba tan bien realizada que ya no era necesario ir a su casa, podían ir directamente al museo.


Lawrence Weiner: Poster en los lavabos con el rótulo 'Mi casa es su casa. Su casa es mi casa'.

Después de explicar Chambres d'amis, y explicar curiosidades de su desarrollo tales como que tardó cuatro años en conseguir convencer a la ciudad de la propuesta, que se le destinó un presupuesto muy bajo donde acabo poniendo él mismo dinero y gracias a la venta de un cuadro que tenían sus padres muy valioso consiguió finalmente realizar la exposición. Además Jan Hoet dijo que Chambres d'amis sólo se puede realizar una vez, más es turismo.

Posteriormente entró en un interesante debate sobre el actual papel del arte contemporáneo y los museos. Así mismo sugirió que es el momento de reflexionar sobre los jóvenes artistas, sobre el mundo del arte, etc. Quizás es el momento de regresar al interior de la vida artística, a lo básico, al contacto directo del taller, al material, a la forma, a la relación espacial.

¿Qué pasa con Kiefer? Ya puestos, porque no dos metros más hombre!?

Planteó la necesidad de actuar ante el arte contemporáneo, hay un cambio de actitud clave que muchos museos no lo han entendido.

También mencionó el grave problema del comisariado bajo presión político-monetaria y el rechazo de los políticos en la compra de arte efímero.

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