1 ene 2011

Barry Reigate

Barry Reigate (Londres, 1971) es uno de los afortunados artistas que engloban parte del fondo de la Saatchi Gallery londinense. Barry realiza esculturas, pinturas y dibujos que tienen como base los instintos más básicos del deseo y el horror. Por ello su estilo es descarado, y hace uso de prototipos inofensivos como Mickey Mouse para acabar realizando parodias de negro humor hacia las actitudes actuales ante los productos fetiche y el tabú cultural. Frecuentemente usa temas controvertidos para subrayar la hipocresia que rodea a temas como la sexualidad, la raza o la clase. Persigue hacer algo ante el desorden político de la sociedad, donde el arte parece casi una disculpa que necesita ser validado.


Obras que fusionan el humor satírico de aire infantil con la violencia y la variedad cromática, consiguiendo en una misma obra la referencia tanto a los dibujos animados populares como al arte moderno del último siglo.
El interés de Barry por los dibujos animados procede de sus visitas a su padre en la cárcel. Su padre trataba de entretenerle a través de dibujos populares como King Kong, Mickey o el Pato Donald, esa era su forma de comunicarse con Barry, le resultaba difícil expresar sus sentimientos a través de la ira o la violencia. De modo que esa difunción quedo retenida en el cerebro de Barry a la hora de expresarse artísticamente, asociando el dibujo a la pena y a la libertad. Además contrapone así el mundo real con el ficticio de los dibujos, pues un dibujo animado puede ser travieso, lanzar cuchillos o asesinar, pero en el mundo real eso no esta permitido. Los dibujos eran la vía de escape del padre de Barry y eso se percibe claramente en la pintura de su hijo.


Aparte de pinturas y dibujos, Reigate también ha realizado esculturas de luz fluorescente.


Algunas afirmaciones de Reigate son tan contundentes como "La estupidez es de demasiado conocimiento, una apatía de demasiada información. Debido a la información y las imágenes, todos tenemos un montón de ideas acerca de las cosas. [...] Mi cuerpo no puede almacenar, no hay suficiente memoria RAM, por lo que la transfiero a un pedazo de material a través del pincel, pintura, collage o lo que sea."


2 comentarios :

Unknown dijo...

Una muestra de q la ilustración infantil también puede ser dura. Un saludo!

Pilar dijo...

@L.Atienza. Sin duda...

Saludos, Pilar