30 ene 2011

Ricardo Merino

fair(y) chest 2010

Una mirada hacia estos continentes cargados de iconografías libres, habla menos del contenido y más del ideal del gusto de los protagonistas que soportan esta actividad. Este proyecto trata de una visualización abstracta de una subjetividad con tan sólo un hilo conductor, la Feria.

Aquello que en apariencia puede quedar en lo anecdótico, nos permite divagar y planear entorno a la idea del yo ajeno, como espectadores o soñadores. La épica del contenido tan importante durante las horas de explotación de las ferias, queda desdibujada en las horas de inactividad. Aquí es relevante aquello que pasa desapercibido ante la seducción de lo sobrenatural, la incertidumbre del azar, la pasión, el deseo o la descarga de adrenalina de la atracción. Ora a la luz del día después deviene real, ora se eclipsa tras la borrachera fantástica de algodón de azúcar. Sin embargo, la saturación de información adormecida permite ver más allá del espectáculo y ofrece otro retrato obviado, una mirada desnuda de un estilo de vida en peligro de extinción por la transformación de los hábitos de ocio.

Esa realidad desnuda permite cuestionarse, en qué se convierte mañana todo aquello que nos embauca hoy... la paulatina decadencia de las Ferias son un indicador de esa transformación del ocio. Los lugares protagonistas donde antaño se establecían relaciones sociales analógicas, poco a poco se van convirtiendo en no-lugares de la sociedad de consumo tecnológico-digital... La pérdida de interés y de público de las Catedrales* ambulantes del entretenimiento es un hecho en la sociedad hiper conectada de hoy. Sin embargo, los sueños y pesadillas de muchos niños y adultos todavía se resisten y éstos miran de forma nostálgica su desaparición.

Sea donde sea, estos contenedores representan retratos abstractos de clientes y dependientes, soñadores y rudos paladines, protagonistas y amantes de la iconografía kitsch. Todos ellos son herederos de nostalgias y recuerdos, propios y ajenos, que todavía andan encerrados en esos, sus
cofres decorados. Y como si se tratase de una magia contenida, cada vez que suben el telón de persiana... destapan la caja de Pandora y vuela de nuevo la esperanza. Quizás para muchos marchita y desgastada.

* DOM en alemán significa catedral.



desvanecimiento analógico_2008

En este proyecto doy vida propia a los televisores, equiparo su simbología a lo humano. Acostumbrados normalmente a ser contenedores de imágenes ajenos a su realidad material, lostransformo en protagonistas y narradores de cuentos.

Su presencia corpórea torna casi extra terrestre al ser descontextualizada de nuestros salones yhumanizarse. Al elevar la televisión a nuestra misma presencia e interaccionar con nosotros mismos, se genera una sinergia que transciende lo real y nos catapulta a un territorio próximo a la ciencia ficción. A la manera de Pirandello cuando se rompen las reglas de la escena, cuando el actorse dirige directamente al espectador, cuando se rompe con el continente a través del contenido, lo objetual parece cobrar vida e interactuar con nuestra presencia humana omnipotente.

Me interesa indagar, con y a través de la televisión, en aquellos estados emocionales vividos en intimidad, con y a través de la televisión. Hacer públicos sentimientos universales que pertenecen a lo privado. El vértigo que surge al tomar conciencia de que el televisor se ha convertido en una prolongación de nuestros propios sentidos o se apodera de ellos. Cómo en ocasiones hemos acabado pensando y sintiendo a través de la propia televisión. Cómo hemos interiorizado fenómenos ajenos y lejanos a nosotros a través de este medio. Y es ella misma la que ha ampliado la imaginación del ser humano con registros inimaginables en otros soportes clásicos, de la misma forma que Internet lo hace hoy día. A través de la televisión el hombre ha encontrado un amplificador de su creatividad y del ideario colectivo. Efectos negativos y positivos.


Sitúo el propio televisor dentro de la quinta dimensión que él mismo genera dentro de nuestro propio espacio euclídeo.





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3 comentarios :

kultur-huset dijo...

Me gusta esta destextualización y humanización que le has dado al aparato de TV. Es un trabajo que me a calado hondo. Además creo que has llegado a sacar al televisor de su estado más penoso, basurero, deprimente, y lo has colocado en el nivel humanizador máximo.
Sencillamente me gusta.

salu2 JJ

Pilar dijo...

@kultur-huset. Transmitiré tu feedback a Ricardo por si no lo ha leído :)

Gracias!

ricardo merino dijo...

muchas gracias por tus palabras kultur-huset, me alegro que te guste. tienes razón en la humanización. hemos interiorizado la televisión de tal manera que en cierto modo todos somos parte de ese objeto y él está en nosotros. un saludo