Morir es un proceso diurno que acontece estando en una habitación cerrada, donde la luz penetra únicamente a través de las imperfecciones de la carpintería, de los marcos de puertas y ventanas. A medida que el día avanza la intensidad de luz disminuye y las líneas pierden grosor, hasta finalmente desaparecer con la llegada de la noche.
Durante los últimos años mi familia ha sufrido un número de pérdidas en una proporción dramática de tiempo. Una situación que me llevó a vivir la muerte como algo habitual. Fue el último caso, sin embargo, el que me empujó a una profunda reflexión. Era la primera vez que alguien moría ante mí.
Por un tiempo intenté sin éxito esquivar ese momento en mi memoria, hasta que cedí, viendo que iba a cargar con aquel recuerdo el resto de mi vida y no tenía más salida que digerirlo y aceptar la radicalidad de ese instante entre ‘respirar’ y ‘no respirar’.
Web de David Querol
Texto: David Querol
Sección: #ArtPhotoBCN
1 comentario :
gracias, Pilar ;)
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