'El tiburón de 12 millones de dólares: la curiosa economía del arte contemporáneo y las casas de subastas', de John Thompson.
He oído mucho sobre este libro, los que se quejaban de él, se quejan de todo y no entienden nada de arte contemporáneo. Alabanzas no he oído, pero risas sí. Creo que es un libro que se ha de leer predispuesto a 'entender' un poco el mercado del arte contemporáneo, que es diferente al mercado del arte en general. Hablar de arte contemporáneo es hablar de revalorización, de millones, de colecciones, de Hirst, de Koons, en fin...
¿Por qué razón invertiría un banquero multimillonario de Manhattan hasta 12 millones de dólares por la carcasa de un tiburón en proceso de descomposición? ¿Qué misteriosa alquimia hace que la pintura nº5 de Jackson Pollock se venda por 140 millones de dólares? ¿Cómo llega una chaqueta de cuero con una cadena plateada tirada en una esquina a Sotheby’s dejando a la casa de subastas la suma de 690.000?
El escritor supuestamente va desvelando los secretos económicos y las estrategias de marketing que impulsan al mercado a producir los precios astronómicos a los que se cotizan las obras de Hirst, Koons, Tàpies o Jasper Johns. Thompson descubre la psicología –y los intereses económicos– por los que se mueve el mercado del arte, mostrando hasta qué punto influyen el deseo de poder y el autoensalzamiento.
Para los ansiosos, os dejo con el primer capítulo del libro en pdf, aquí y algunos extractos de este capítulo...
He oído mucho sobre este libro, los que se quejaban de él, se quejan de todo y no entienden nada de arte contemporáneo. Alabanzas no he oído, pero risas sí. Creo que es un libro que se ha de leer predispuesto a 'entender' un poco el mercado del arte contemporáneo, que es diferente al mercado del arte en general. Hablar de arte contemporáneo es hablar de revalorización, de millones, de colecciones, de Hirst, de Koons, en fin...
¿Por qué razón invertiría un banquero multimillonario de Manhattan hasta 12 millones de dólares por la carcasa de un tiburón en proceso de descomposición? ¿Qué misteriosa alquimia hace que la pintura nº5 de Jackson Pollock se venda por 140 millones de dólares? ¿Cómo llega una chaqueta de cuero con una cadena plateada tirada en una esquina a Sotheby’s dejando a la casa de subastas la suma de 690.000?
El escritor supuestamente va desvelando los secretos económicos y las estrategias de marketing que impulsan al mercado a producir los precios astronómicos a los que se cotizan las obras de Hirst, Koons, Tàpies o Jasper Johns. Thompson descubre la psicología –y los intereses económicos– por los que se mueve el mercado del arte, mostrando hasta qué punto influyen el deseo de poder y el autoensalzamiento.
Para los ansiosos, os dejo con el primer capítulo del libro en pdf, aquí y algunos extractos de este capítulo...
El primer problema del agente que trataba de vender el tiburón disecado era el precio de venta, 12 millones de dólares, de esta obra de arte contemporáneo. Otro problema era su peso, algo más de 2 toneladas, por lo que no iba a ser fácil llevárselo a casa. La «escultura» del tiburón tigre disecado de 4,5 m estaba metida en una vitrina gigante de cristal y tenía el original título de La imposibilidad física de la muerte en la mente de alguien vivo...
Aún había otra grave preocupación, que en cualquier otra compra habría disuadido a los compradores. Desde que se exhibió por primera vez en 1992 en la galería privada de Saatchi en Londres, el tiburón se había deteriorado de forma espectacular. Como las técnicas utilizadas para preservarlo habían sido inadecuadas, el original se había ido descomponiendo hasta que la piel se le arrugó visiblemente y comenzó a adquirir una tonalidad verde pálido, se le desprendió una aleta y la solución de formaldehído del tanque se fue enturbiando.
Se planteó entonces la cuestión de si Hirst podía reemplazar el tiburón en descomposición simplemente comprando y disecando uno nuevo. Muchos historiadores del arte argumentaron que si se renovaba o se reemplazaba el tiburón, se crearía una nueva obra de arte.
Aún había otra grave preocupación, que en cualquier otra compra habría disuadido a los compradores. Desde que se exhibió por primera vez en 1992 en la galería privada de Saatchi en Londres, el tiburón se había deteriorado de forma espectacular. Como las técnicas utilizadas para preservarlo habían sido inadecuadas, el original se había ido descomponiendo hasta que la piel se le arrugó visiblemente y comenzó a adquirir una tonalidad verde pálido, se le desprendió una aleta y la solución de formaldehído del tanque se fue enturbiando.
Se planteó entonces la cuestión de si Hirst podía reemplazar el tiburón en descomposición simplemente comprando y disecando uno nuevo. Muchos historiadores del arte argumentaron que si se renovaba o se reemplazaba el tiburón, se crearía una nueva obra de arte.
7 comentarios :
No he leido el libro, pero no creo que sea disparatado pensar que el arte contemporáneo se ha convertido en el terreno ideal para la especulación. Llevamos años leyendo artículos de prensa supuestamente sobre arte en los que las cifras económicas parecen ser lo más importante. Espero que en algún momento recuperemos la cordura, los números encojan y podamos volver a hablar de Arte.
@ Miguel Panadero. Claro que hay especulación en arte contemporáneo, eso es más que evidente! :( uy..lo que planteas es difícil eh! pero bueno...no imposible :D
Hay por ahi una tercera parte de un documental que de llama "el arte de especular, La burbuja del mercado del arte", donde cuenta por ejemplo que los mismos coleccionistas pujan por las obras de los artistas cuyas obras coleccionan, y asi hacen que el valor de las obras suba considerablemente. Cosas como esta son las que ha hecho que sea un circo mediatico de cifras astronomicas, y no siempre unido a calidad artistica.
Estoy muy enganchado al libro. Es muy interesante y esclarecedor sobre ese mundo tan elitista y loco que es el del arte cuando se habla de obras a partir de 7 cifras.
@ Alberto Tarsicio. Sí, pero eso se deja ver en el documental de la burbuja. Es un gran mercado de cifras, pero hay que seguir defendiendo la calidad.
http://eldadodelarte.blogspot.com/2010/03/la-burbuja-del-arte-contemporaneo.html
@ marvilla. 7 cifras??? :(
He leído el libro y voy a hablar de él en mi blog yasoypintor.com. A veces cuando alguien te cuenta la realidad de las cosas las entiendes sin más, y eso es lo que creo que hace el autor de una manera muy clara aunque para mí un poco extensa en lo referente a casas de subastas.
Antonio Basso
http://yasoypintor.com/
@Antonio. Ya he leído tu post, me alegra que la lectura te haya servido para profundizar en el siempre controvertido mundo de las subastas!
Un cordial saludo y hasta pronto, Pilar.
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