En la ciudad belga de Hasselt se celebro el pasado otoño una iniciativa muy divertida y fresca de intervención urbana. Allí, el departamento de cultura y la agencia Mooz se plantearon como hacer con el arte, el diseño y la creatividad una ciudad más agradable, dando como resultado el Swing It, un proyecto realizado junto con el colectivo de artistas Labo que consistió en poner inusuales columpios en una de las avenidas de la ciudad.
Pero Swing It fue más allá de la simple instalación de columpios, instalaron columpios totalmente diferentes que evocaban sentimientos de soledad, ecología, temor, ironía, incluso una de las artistas, Sara Bomans aprovechó la ocasión para rendir homenaje a Fragonard y su obra 'El columpio'.
2 comentarios :
Jaja... algunos son realmente buenos e ingeniosos. Una muestra más de que el Arte no está reñido con el sentido del humor.
Gracias Pilar!
@Iraide. Me alegro que el post haya arrancado tantas sonrisas, las tuyas y las que he recibido por otras vías al respecto de este post!
Una sonrisa enorme :D
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