25 may 2014

Women without men #Arteenelcine

Noveno domingo de la sección #Arteenelcine

Women without men
Shirin Neshat, en colaboración con Shoja Azari
2009
León de Plata a la Mejor Dirección en la Muestra Internacional de Cine de Venecia de 2009


Basándose en la novela homónima de la escritora iraní Shahrnoush Parsipour, Women without men narra las historias personales de cuatro mujeres en Irán, concretamente en 1953, cuando el gobierno británico decide intervenir en el país con el objetivo de derrocar a Mohammed Mossadegh e instaurar la dictadura del Sha de Persia. En mitad de esa complicada situación, tres mujeres con tres vidas muy diferentes, gracias a la amistad y solidaridad que establecen, afrontan sus dramáticas vidas en una casa de campo a las afueras de Teherán.

· Faezeh (papel interpretado por Pegah Ferydoni), es la mejor amiga de Munis (Shabnam Toloui) y está enamorada de Amir, el hermano de Munis. Representa la clase media tradicional iraní.
· Zarin (papel interpretado por Orsolya Tóth), representa la clase social más baja, ejerce la prostitución. 
· Farrakhlagha (papel interpretado por Arita Shahrza), representa la clase alta de la sociedad iraní, ex-mujer de un alto cargo militar.

Munis: ansia de libertad 

La película comienza con Munis en la azotea de su casa, mirando al suelo como si quisiera suicidarse. Shirin enfatiza el momento con la locución: "Ahora se producirá el silencio. El silencio y nada más. Sólo tenía una cosa en mente, la única forma de liberarse del sufrimiento es liberarse del mundo".

En la siguiente escena, aparece Munis escuchando en la radio la inminente intervención en el país por parte de los británicos. La interrumpe su hermano Amir, obsesionado con casar a su hermana, que reniega casarse. Después aparece su mejor amiga, Faezeh que le indica que en la calle se están manifestando en contra de los británicos. Tras hablar deciden irse juntas a casa de Faezeh pero Amir impide que Munis salga de casa porque esa noche ha acordado la visita de un pretendiente para su hermana. Munis, vuelve a la azotea y se lanza al vacío. Faezeh le pide a Amir que lo acompañe él a casa, pero al salir a la calle se encuentran el cuerpo de Munis tendido en el suelo, la recogen y la llevan al patio, deciden enterrarla en el propio jardín, no sin antes escuchar las reprimendas de Amir "Has echado por tierra mi reputación, cómo explicar ahora esta deshonra".


A pesar de la situación Faezeh sigue enamorada de Amir, por lo que pide a una hechicera un conjuro para conseguir a Amir antes de que se case. Tiene que enterrar un pequeño paquete con elementos simbólicos en el jardín de Amir para lograr su amor. Faezeh se encuentra con los preparativos de la boda de Amir, pero mientras está enterrando el paquete en el jardín escucha a su amiga Munis, la destierra y Munis se adentra en la piscina. 

Después Faezeh y Munis salen de la casa y se dirigen a una taberna. Munis quiere saber cuál es la situación de su país, pero Faezeh se niega de entrar en una taberna donde sólo hay hombres, por lo que se va, pero dos hombre de la taberna la persiguen y abusan sexualmente de ella. Al cabo de unas horas Munis sale de la taberna, se da cuenta que ha dejado sola a su amiga y la encuentra en un soportal llorando. Avergonzada Faezeh le cuenta lo sucedido y le indica que no puede volver a su casa, por lo que Munis decide ir con ella fuera de la ciudad y llegan a la casa de campo de Farrakhlagha. Munis vuelve a abandonar a Faezeh, le indica que tiene que volver a la ciudad y seguir luchando. Faezeh se adentra en la finca, y tras unos momentos de desconcierto llega a la casa de campo, le pide un vaso de agua, pero Farrakhlagha le otorga la máxima hospitalidad invitándola a vivir con ella.


Desde ese momento Munis participa de las manifestaciones, se siente liberada por estar presente en la situación que está viviendo su país y por no estar enclaustrada por su hermano. Va a reuniones comunistas y reparte panfletos por la ciudad animando a la ciudadanía a manifestarse contra los británicos y la amenaza imperialista.


Huida del prostíbulo

Zarin representa en Women without men, la clase más baja de la sociedad iraní. La falta de libertad y la falta de expresión en su punto más álgido, ya que no llega a decir ni una sola palabra a lo largo de toda la película. 


Sin duda de los momentos más duros de la película es cuando Zarin huye del prostíbulo donde trabaja tras ver a un cliente con la cara paralizada como un monstruo. Cansada y hastiada de su monótona vida, con apenas una sabana, se tapa y recorre la ciudad. Llega a unos baños públicos, donde se siente avergonzada, pero donde la necesidad de "purificarse" acaba siendo mayor. Se desnuda y se frota con un cepillo con tal fuerza que acaba cubierta en sangre.


Al salir de los baños se dirige a una especie de sinagoga donde en el patio bajo aparecen las mujeres rezando y en un patio superior los hombres, cuando éstos levantan su cuerpo, ella sale corriendo de nuevo.


Zarin decide huir de la ciudad, camina sola de noche por la carretera llegando a una casa de campo, en donde entra a través de un hueco que existe en su muralla. Dentro, parece que está encerrado el paraíso, una atmósfera de ensueño por donde Zarin camina huyendo de todos sus tormentos. Hasta que es encontrada en el agua por Farrakhlagha.


Farrakhlagha y su casa de campo

Acompaña a su marido a un acto oficial, allí coincide con su amigo Abbas (interpretado por Bijan Daneshmand), éste indica que Farrakhlagha se parece a una conocida actriz norteamericana. Pero su marido indica que la cultura es una pérdida de tiempo y más en los momentos en los que se encuentra el país, insistiendo ya en su casa ante su mujer que no soporta a las personas que han estado en Occidente y se creen superiores. Farrakhlagha no aguanta más a su marido llegándole a decir que lo repugna y decide emprender una nueva vida sin él.


Decide comprar una casa de campo que lleva años cerrada, visita la casa y el jardín junto con el hombre que la guarda y encuentran a Zarin en el agua, creen que está muerta, la recogen y la llevan al interior de la casa, donde Farrakhlagha la cuida y alimenta.


Al cabo de unos días llega Faezeh, y Farrakhlagha también la acoge en su casa. Las tres viven refugiadas y en cierta manera, alejadas de todos los problemas políticos que están ocurriendo en su país. Deciden incluso realizar una fiesta para la clase alta, pero donde también asiste Amir que le pide a Faezeh si quiere casarse con él, haciendo a su actual esposa la sirvienta. Indignada Faezeh rechaza su propuesta, no quiere ser luego la sirvienta de su tercera esposa. 

Mientras la fiesta tiene lugar Zarin está enferma, y a su lado se queda Faezeh, ya que Farrakhlagha está atendiendo a todos sus invitados. De repente aparecen los militares, pero Farrakhlagha indica que es la mujer de un general. Los militares acaban sentados en la mesa comiendo mientras sus compañeros están rastreando la finca, aunque finalmente no encuentran nada, los militares se quedan en la fiesta.



Faezeh se dirige llorando a Farrakhlagha, ya que Zarin se está muriendo, desde ese momento Farrakhlagha no se separa de ella. A la mañana siguiente, se encuentra con que no hay ya nadie en su casa y Faezeh aparece caminando de regreso a la ciudad.

La película finaliza con la misma escena del principio, Munis en la azotea de su casa y saltando al vacío con la locución: "La muerte no es tan difícil, aunque pensemos que lo es". 

5 puntos clave de Women without men:

· La mirada de Shirin Neshat como videoartista y fotógrafa es clave para captar algunas atmósferas de esta película, especialmente las que tienen lugar en la casa de campo.
· Tono emocional presente en toda la película que se agudiza en la fiesta que celebra Farrakhlagha donde se dan cita diversas clases sociales.
· Valentía de llevar a la gran pantalla una realidad social que se produce en países islámicos: el patriarcado de la sociedad iraní, el despotismo, el dilema de la mujer, su falta de libertad.
· La fusión de las historias de las cuatro mujeres de la película, a pesar de proceder de diferentes clases sociales, Shirin demuestra que la convivencia es posible.
· El valor simbólico del jardín en la tradición islámica también aquí está presente, tanto en el jardín de la casa de Amir y Munis, como en la casa de campo de Farrakhlagha.



Sección: 30 Domingos de Arte en el cine


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