Jan Fabre articula la exposición en torno a la serie Homage to Jacques Mesrine (Art Kept Me Out of Jail) compuesta por una serie de ocho fotografía tomadas durante su perfomance en el Louvre coincidiendo con su exposición y una inquietante escultura. La exposición se completa con una nueva serie de dibujos y su último trabajo videográfico, Art kept me out of jail/ homage to Jacques Mesrine, realizado también a partir de la performace del Louvre.
Tanto las fotos como la performance que las generó, giran en torno a la figura del famoso ladrón, contrabandista, asesino y, sobre todo, escapista francés Jacques Mesrine, que llegó a ser considerado el Enemigo público número uno de Francia y conocido por la prensa y el público en general como El hombre de los mil disfraces y que se hizo famoso sobre todo, aparte de por sus fechorías, por sus increíbles e inexplicables fugas.
La personalidad de Mesrine le sirve al artista como excusa para indagar en una de sus más destacadas obsesiones artísticas, la metamorfosis, a través también de la capacidad que tienen algunos animales de transformarse, de convertirse en otros a lo largo de su vida.
La escultura por su parte, un busto, es un perturbador autorretrato con cuatro rostros que ahonda en la misma idea sobre la que gira todo el proyecto, al igual que la nueva serie de dibujos, también, como todas las piezas de la exposición incluyendo el vídeo, autorretratos en los que el artista aparece camuflado, travestido, trasfigurado, metamorfoseado finalmente en alguien distinto, diferente siempre a él.
La personalidad de Mesrine le sirve al artista como excusa para indagar en una de sus más destacadas obsesiones artísticas, la metamorfosis, a través también de la capacidad que tienen algunos animales de transformarse, de convertirse en otros a lo largo de su vida.
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